Ataque doble
Dos atentados de este fin de semana tuvieron como escenario Copenhague: uno fue contra un centro cultural en el que se desarrollaba un debate sobre la libertad de expresión y otro contra la principal sinagoga de la capital danesa, que dejaron dos muertos y cinco policías heridos. El director de cine Finn Nørgaard, de 55 años, que estaba entre los asistentes al debate, murió al ser alcanzado en el tórax por unas diez balas que disparó el hombre antes de huir. Tres policías resultaron heridos.
El segundo ataque fue delante de la gran sinagoga después de medianoche. Murió Dan Uzan, judío de 37 años, que hacía guardia para proteger a decenas de invitados a un bar mitzvah. Dos policías resultaron heridos en ese ataque.
El atacante danés El atacante, que murió en un enfrentamiento con las fuerzas del orden tras los ataques que llevó a cabo solo, según la policía, era conocido por los investigadores a raíz de sus relaciones con bandas de delincuentes, según el informe. El presunto autor de los ataques “fue identificado. Es un joven de 22 años, nacido en Dinamarca y conocido por la policía por diversos delitos, entre los cuales infracciones a la legislación sobre armas y por violencia”, precisó la policía.
También estaba sindicado “por sus relaciones con bandas de delincuentes”, agregó el comunicado. Poco después, varios medios de prensa, entre ellos el diario Ekstra Bladet, identificaron al sospechoso como Omar El Hussein, un danés de 22 años. Según las fuentes, el presunto autor de los ataques había salido de prisión hace dos semanas, tras purgar una pena por agresión.
Copia de ataques en París
La policía cree que el presunto autor de dos ataques en Copenhague se habría “inspirado” de los recientes atentados de París.
La primera ministra danesa, Helle Thorning-Schmidt, calificó el ataque de “acto de violencia cínico (...) atentado político y por lo tanto un acto terrorista”. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó los mortales ataques y llamó a defender la libertad de expresión y la tolerancia. Arabia Saudí condenó además del doble ataque en Dinamarca, el asesinato de tres estudiantes musulmanes en Chapel Hill, Estados Unidos. Washington también condenado el “deplorable” ataque.