“Como gobernador, he identificado fondos para mantener la Guardia Nacional en su lugar hasta que actué la legislatura estatal”, dijo Abbott, al pronunciar este martes su primer discurso sobre el estado que guarda la entidad, en una sesión conjunta del Senado y de la Cámara de Representantes en el Capitolio estatal en Austin.
En su discurso Abbott colocó a la seguridad fronteriza como uno de los cinco asuntos de emergencia que deben recibir consideración expedita por la Legislatura, a la par de la educación elemental y superior, la transportación y la reforma ética.
El gobernador, quien asumió el cargo el 20 de enero pasado, llamó a los legisladores estatales a más que duplicar el gasto dedicado a la seguridad fronteriza, bajo un plan integral que ponga énfasis en el reclutamiento y entrenamiento de 500 agentes adicionales de la policía estatal en la frontera.
“Tan pronto como el Departamento de Seguridad Publica de Texas tenga los recursos permanentes necesarios para asegurar nuestra frontera, podemos traer a casa a nuestras dedicadas tropas de la Guardia Nacional”, señaló.
La decisión de Abbott prolonga al menos por varios meses más el despliegue de hasta mil soldados de la Guardia Nacional en la frontera con México, que estaba previsto para concluir en marzo próximo.
La Guardia Nacional fue desplegada en junio pasado por el entonces gobernador Rick Perry, con la intención de reforzar la vigilancia y colaborar con las autoridades federales en el combate a la inmigración indocumentada y el tráfico de drogas.
Abbott centró su discurso en los puntos de la agenda que delineó a lo largo de su campaña política.
El gobernador pidió a los legisladores el reforzar los programas de educación temprana para asegurar que los niños tengan un buen comienzo en la vida, junto con los cambios para dar a los padres más opciones a donde enviar a sus hijos a la escuela.
Abbott solicitó a la legislatura la aprobación de 500 millones de dólares adicionales para iniciativas de investigación de la educación superior a fin de fortalecer la posición de Texas en la economía del futuro, atrayendo los mejores programas y los investigadores a las universidades estatales.
El gobernador propuso también un gasto adicional de cuatro mil millones de dólares para el transporte, que permita crear infraestructura adicional y ponga fin a los congestionamientos de las carreteras.
Abbott pidió a los legisladores, el reformar las leyes estatales sobre ética para exigir que se dé una mayor información pública sobre las participaciones financieras de los funcionarios públicos, y una mayor divulgación de las contribuciones de campaña.
Indicó que los gastos del gobierno estatal deben reducirse, por lo que propuso recortar el presupuesto de la Oficina del Gobernador en un 3.0 por ciento y exhortó a la mayoría de las dependencias estatales a hacer lo mismo, con la excepción de aquellas que desarrollan funciones clave de seguridad pública.