“Garantizo a los brasileños que la necesidad imperiosa de promover ajustes en nuestra economía, reduciendo los gastos del gobierno, no afectará a los programas esenciales del Ministerio de Educación”, dijo mandataria.
“Permanecemos comprometidos con la meta de universalización del acceso de los niños de cuatro y cinco años a la educación para 2016”, agregó Rousseff, en un discursos pronunciado con motivo de la toma de posesión del nuevo ministro de Educación, Renato Janine Ribeiro.
En un contexto de severa desaceleración económica, con una previsión de recesión del 1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) para 2015, las autoridades locales planean un recorte este año de unos 20 mil millones de dólares para equilibrar el presupuesto.
El Congreso brasileño aprobó el año pasado una reforma legislativa que, por primera vez, aumenta de forma progresiva el gasto en educación hasta el 10 por ciento del PIB en el año 2024, cuando el monto debería alcanzar los 232 mil millones de dólares.