Yihadistas en Chihuahua

estadounidense”, de acuerdo con la organización Judicial Watch.

Asimismo, otra célula de los islamistas está basada en Puerto Palomas, un pueblo del mismo estado, según las fuentes de la organización, que se define a sí misma como una fundación conservadora que lucha por la responsabilidad y la integridad en el derecho, la política y el gobierno.

En este contexto, El Punto Crítico contactó a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) por medio de su Oficina de Prensa y Comunicación Social donde aseveraron que no conocían el tema, por lo que no tenían información al respecto  y que “muy probablemente pertenece a otra dependencia”.

En tanto, alertados por la posible presencia del Grupo Yihadista Islámico en territorio mexicano, asociaciones anti inmigrantes “We Are America Alliance”, “Border Angels”, “American Immigration Lawyers Association”, y “New American Opportunity Campaign” advirtieron que en caso de que el gobierno de Enrique Peña Nieto no elimine el “campo ilegal”, ellos destruirán “por su propia mano y armas” a los enemigos de América del Norte anglosajona.

Judicial Watch, con sede en Washington D.C., se define como una fundación conservadora, no partidista que promueve la transparencia, la rendición de cuentas y la integridad en el gobierno, la política y la Ley, la cual informó que el Estado Islámico opera un campo en una zona conocida como Anapra, al oeste de Ciudad Juárez, en el estado de Chihuahua, de acuerdo a fuentes del Ejército Mexicano y de la Policía Federal, según la organización norteamericana.

Según los reportes aún no confirmados por autoridades oficiales destacan que el campo de muerte es financiado y controlado en sociedad por los cárteles de Juárez, La Línea y Barrio Azteca cuyos miembros son capacitados para destruir instalaciones estratégicas de Estados Unidos.

Además se destaca que una forma de financiamiento de dichas instalaciones es el traspaso de personas por la frontera norte de México, mismo que tienen la capacidad de sobornar a policías, autoridades, miembros del Ejército, entre otras autoridades mexicanas.

Cabe recordar que El punto Crítico hizo mención meses atrás de la preocupación de EU en voz del exzar antidrogas de Estados Unidos Barry McCaffrey, quien recalcó que es “urgente un plan integral para la frontera con México para asegurarnos que los terroristas puedan introducir armas de destrucción masiva desde el país vecino. Por ello se deben parar la venta de armas a México y traslado de dinero”.

El militar estadounidense señaló que el país tiene además la obligación de hacer más para evitar la llegada de armas y dinero a México. "¿Cómo podemos permitir que la gente compre docenas de armas semiautomáticas AK-47 en nuestro lado de la frontera sin controlar esto?", preguntó a los legisladores. McCaffrey, quien dijo haber visitado la zona, señaló por ejemplo que en la frontera con México no existen plazas de inspección y mecanismos específicos para detectar de manera integral la presencia de armas o efectivo.

Grupos de muerte y racismo

El primer grupo denominado “Grassfire-dot-org”, es de militares retirados que son especialistas en el manejo de armas y   tiene el objetivo de convencer al Congreso de Estados Unidos de lograr un éxodo masivo de 12 millones de migrantes.

Este grupo ha instalado  carteles que se encuentran en carreteras de Estados Unidos  con mensajes como “Detengan la Invasión, Salvemos nuestra Frontera”. Comúnmente se pueden ver en el oeste de Virginia, Texas, Florida, Arizona, Georgia, y California. Un activista de Michigan llamado John H. Tanton, ha financiado y/o fundado un movimiento anti-migratorio compuesto por distintas agrupaciones. La red consiste en 13 grupos que incluyen “American Immigration Control Foundation”, “California Coalition for Immigration Reform”, “Federation for American Immigration Reform”, “Pro English and Project USA” entre otros.

Por otra parte dentro de los mayores activistas anti-inmigrantes están los llamados “Minuteman Project Incorporated” y “Minuteman Civil Defense Corps”. Ambos grupos han unido esfuerzos para vigilar voluntariamente la frontera México-Estados Unidos por secciones. Estos grupos no son considerados grandes, sin embargo han logrado atraer la atención de la prensa. A los Minutemen les gusta llamarse así mismos “vecinos vigilantes cuidando la frontera” (local neighborhood watch of the border).}

Cabe recordar que “Minuteman Civil Defense Corps” planeó construir un muro de 10 millas en Arizona para detener a inmigrantes ilegales, traficantes de drogas y otros criminales. Con donaciones privadas y voluntariado, el “Minute Civil Defense Corps” han podido construir 2.5 millas del muro planeado de 10 millas.

Sin embargo la Federación para la Reforma Migratoria Americana “FAIR” es considerada como la más grande y poderosa de las organizaciones anti-inmigrantes.

Debido a que el grupo es muy sutil en el uso del lenguaje, ha sido visto como un recurso por los funcionarios oficiales, los medios y en los ámbitos que definen políticas anti-inmigrantes.

 A pesar de su presencia en la corriente principal, los líderes de FAIR tienen antecedentes de afiliaciones extremistas, y el grupo frecuentemente encuentra y empodera grupos más pequeños para que promuevan ideas xenofóbicas. Tanton es aún miembro de su Junta Directiva.

Las organizaciones antes mencionadas  tienen una larga historia de coaliciones similares a esta, algunas veces asociándose con otros, para patrocinar campañas impresas y en los medios de comunicación, y tomar acciones populares para fomentar una ideología en contra de los inmigrantes en la corriente principal.  

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