parlamentario socialdemócrata (SPD), Lars Klingbeil, confirmó este jueves que el ataque contra las computadoras aún no se logra detener.
Por el momento está más que claro que los hackers pudieron acceder a información, entre ella también a datos sensibles, razón por la que según Klingbeil hay muchos diputados preocupados.
El político socialdemócrata criticó la política de información de la Administración del Bundestag y declaró que tras este ataque, los parlamentarios quedaron vulnerables.
Información a la que ha tenido acceso el diario Süddeutsche Zeitung y la cadenas NDR y WDR señalan que expertos de la Oficina Federal para la Seguridad en Tecnologías de la Información llegaron a la conclusión de que la red de computadores del Bundestag no tiene capacidad para defenderse contra el ataque.
De ahí que, de acuerdo con la investigación de estos medios de comunicación, que citan un informe confidencial, la red informática del Parlamento alemán debería ser reinstalada y, junto a la sustitución del software, se estaría evaluando la necesidad de reemplazar todos los equipos informáticos.
Un mes después del hecho, se confirmaron los peores presagios. Este es el mayor ataque cibernético que hasta el momento se cometió contra una institución alemana.
El 8 de mayo de este año, los empleados del servicio de Tecnologías de la Información detectaron un comportamiento extraño en uno de los ordenadores del Bundestag, que se conectaba de forma independiente al servidor del edificio y descargaba grandes cantidades de datos que provocaban una sobrecarga en el sistema.
Pronto se descubrió lo que ocurría: se trataba de un ataque y esta computadora se había logrado conectar también a otros servidores del Bundestag y a otro computador de un diputado.
El tiempo demostró que el problema es más grave de lo que se pensaba inicialmente. Los ciberatacantes habrían logrado instalar malware y, de forma desapercibida, penetrar en el sistema del Bundestag.
Los hackers también habrían conseguido hacerse con el directorio del Bundestag, un nodo en el que están conectadas las cerca de 20 mil computadoras de los parlamentarios.
Así, los piratas informáticos pueden conectarse a su antojo hasta el día de hoy, porque el problema no se solucionó todavía.
En una red extensa como la del Bundestag, significa que datos como contraseñas, informes o documentos confidenciales ya no son seguros. Está claro que esta información fue copiada. Al menos cinco ordenadores de diputados se vieron afectados por los ataques, dos del partido La Izquierda y tres de la CDU.
La identidad de los hackers, así como los motivos que les llevaron a perpetrar la intrusión, siguen siendo desconocidos.