Hay personas en Iraq y Siria que planean actos terribles en Reino Unido y otros lugares. Mientras el Estado Islámico exista, estamos bajo amenaza, declaró Cameron a la cadena de radio y televisión BBC.
Nos han declarado la guerra. Están atacando a nuestra gente en casa y en el extranjero, a nuestro estilo de vida y lo que representamos, añadió.
El viernes, un hombre armado con un fusil de asalto abrió fuego contra un grupo de bañistas frente a un lujoso hotel de Susa, en el sur tunecino, y asesinó a cerca de 40.
Según reportes oficiales, la mayoría de los fallecidos y heridos son británicos.
Tras conocerse lo sucedido, el Reino Unido inició la evacuación de sus ciudadanos y envió un equipo de funcionarios, policías y personal de la Cruz Roja para colaborar con el gobierno de Túnez en las investigaciones sobre el ataque y la atención a la población.
Cameron precisó que la ministra de Interior, Theresa May, viajó hoy al lugar de los hechos para brindar sus condolencias y cooperar con las autoridades de esa nación.
Asimismo, señaló que se trata de un ataque "horrible que conmocionó al mundo" e instó a su país a mantenerse unido y fuerte.
Por su parte, la policía británica informó que se reforzó la vigilancia en lugares públicos e impñortantes del Reino Unido, en tanto el Ministerio de Relaciones Exteriores advirtió a los viajeros sobre otros posibles ataques en Túnez.
Medios de prensa consideran el atentado en Susa como el mayor en el están involucrados ciudadanos británicos desde los sucesos del 7 de julio de 2005, cuando cuatro explosiones paralizaron el sistema de transporte público de Londres y causaron la muerte de 56 personas, incluidos los autores del hecho.
El punto crítico
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