JoshEarnest, dijo que se está ultimando esa hoja de ruta a preguntas por una información publicada en el diario The New York Times que apunta a un retroceso en el intento de clausurar el penal en la base militar al sureste de Cuba.
Información útil para la toma de decisiones
JoshEarnest, dijo que se está ultimando esa hoja de ruta a preguntas por una información publicada en el diario The New York Times que apunta a un retroceso en el intento de clausurar el penal en la base militar al sureste de Cuba.
En estos seis años, el número de reclusos en el penal de Guantánamo -abierto tras los atentados del 11-S en 2001- se ha ido reduciendo, pero el proceso de cierre ha topado con el bloqueo del Congreso a trasladar reclusos a EU Susan Rice, la asesora de seguridad nacional de Obama, convocó una reunión la semana pasada para analizar cómo conseguir que la promesa del presidente -que debía cumplirse en 2010- vea la luz antes de acabar su mandato, dentro de 18 meses.
Según el rotativo, en esta cita se comunicó al secretario de Defensa, Ash Carter, que tendría 30 días para decidir si aprueba el traslado de presos a otros países, en un intento de acelerar el cierre de la cárcel. Pero la reunión acabó sin concreciones.
En Guantánamo, hay actualmente 116 presos. Menos de la mitad han sido autorizados a marcharse si se encuentra un país para acogerlos. En sus seis meses al frente del Pentágono, Carter no ha firmado ningún nuevo traslado (autorizó la salida ya prevista de seis reclusos), lo que se interpreta como un varapalo a los intentos de cierre.
Últimos retoques
La Casa Blanca trabaja en “la última mano” a este plan de cierre de la prisión militar de Guantánamo en Cuba, donde Estados Unidos detiene, en la mayoría de los casos sin procesamiento, a sospechosos de terrorismo, indicó el miércoles el portavoz presidencial JoshEarnest. “La administración está de hecho en las etapas finales del proyecto de plan para (cerrar) en forma segura y responsable la prisión de la Bahía de Guantánamo para presentarlo al Congreso”, dijo Earnest. Una vez finalizado, el plan debe ser sometido al Congreso, donde los republicanos son mayoritarios en las dos cámaras y siempre se han opuesto férreamente al cierre de esa prisión. El presidente Barack Obama hizo del cierre de la controvertida prisión en la isla de Cuba una prioridad desde que asumió el cargo en 2009, pero el plan enfrentó numerosos obstáculos, incluida la oposición del Congreso a la transferencia de los detenidos a prisiones en Estados Unidos. “Ha sido algo en lo que nuestros oficiales de seguridad nacional han estado trabajando desde hace algún tiempo, primeramente porque es una prioridad del presidente”, recordó el portavoz. El cierre del centro de detención en Cuba es un asunto de seguridad nacional y su mantenimiento no refleja un uso efectivo de los recursos gubernamentales, dijo Earnest a los periodistas. Estados Unidos ha estado enviando prisioneros de retorno a sus países de origen o hacia terceros países, proceso que debe continuar a fin de cerrar el establecimiento, agregó. Casi la mitad de los detenidos que permanecen en la prisión ubicada en la isla están en condiciones de salir, pero deben encontrar un país que los reciba o ser repatriados.