Falla ONU a favor de Assange

recluido en la embajada ecuatoriana.

Mientras tanto, el periodista australiano lleva refugiado desde hace tres años en la legación de Ecuador en la capital británica a fin de evitar su extradición a Suecia.

Pues ahora le reclama para interrogarle por presuntos delitos sexuales.

En septiembre de 2014, Assange llevó su caso ante la ONU por presunta detención arbitraria, puesto que será apresado por la policía británica en cuanto ponga un pie fuera de la embajada ecuatoriana.

En su queja remitida a Naciones Unidas, el periodista emitió una petición urgente de socorro ante ese panel de expertos legales y solicitó su opinión sobre la naturaleza arbitraria de su detención.

De acuerdo con el documento entregado por Assange a la ONU, el periodista detalla sus circunstancias durante los años que ha vivido en la legación de Ecuador.

Por lo que considera que se le ha privado de varias libertades fundamentales, e indica que sus circunstancias constituyen una detención arbitraria.

Esta semana fue divulgado un comunicado de que WikiLeaks señaló en ese panel de la ONU del cual se pronunciaría sobre si los cinco años y medio de detención sin cargos (a Assange) son ilegales.

Fue desde el 7 de diciembre de 2010, cuando el periodista fue apresado por primera vez por la policía londinense con relación a las acusaciones de Suecia.

Dijo la BBC, Naciones Unidas anunciará mañana esas conclusiones, que determinarán si Assange fue detenido ilegalmente.

Ante la conclusión pueda revelar la ONU no tendrá, sin embargo, ninguna influencia formal sobre las autoridades británicas y suecas, de acuerdo con esta información.

Notificó un portavoz oficial del Ejecutivo británico dijo que el Reino Unido ha sido claro en que Assange nunca ha sido detenido arbitrariamente, está voluntariamente evitando una detención legal al elegir permanecer en la embajada ecuatoriana.

Finalmente, el Ministerio británico de Exteriores indicó hoy que el Gobierno continúa teniendo la obligación de extraditar a Assange a Suecia, independientemente de cuál sea la conclusión de la ONU.

Assange se entregaría si la ONU falla en su contra

Está dispuesto a abandonar mañana la embajada ecuatoriana en Londres, donde lleva asilado desde 2012, y entregarse a la policía, si la ONU considera que su detención es legal. 

El australiano, de 41 años, lleva más de tres años refugiado en la legación ecuatoriana de la capital británica, pues quiere evitar su extradición a Suecia, que lo reclama para interrogarlo por delitos sexuales, que él niega.

El periodista recurrió en 2014 al llamado "Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias" de la ONU, que tras analizar el caso anunciará mañana si Assange está siendo retenido de "manera arbitraria" o, por el contrario, su confinamiento es legal.

En cualquier caso, el Gobierno de Londres ya ha aclarado que no tiene ninguna intención de acatar esas conclusiones -que no son jurídicamente vinculantes- y ha recordado que sigue pendiente una "orden de detención europea" contra Assange para extraditarlo a Suecia.

La cadena BBC observó, además, que la conclusión a la que pueda haber llegado la ONU no tendrá ninguna "influencia formal" sobre las autoridades británicas y suecas.

En un mensaje en Twitter, Assange había revelado que si la ONU fallaba en su contra y anunciaba que ha perdido el caso contra el Reino Unido y Suecia, abandonaría la legación de Ecuador mañana a mediodía "para aceptar la detención de la policía británica, al no haber perspectivas significativas de una nueva apelación".

"No obstante, si gano y se concluye que los Estados implicados actuaron de manera ilegal, espero que se me devuelva inmediatamente mi pasaporte y terminen los intentos por detenerme", concluyó.

Pese a que la posición de ese panel no es vinculante a nivel legal, en el pasado se ha pronunciado sobre la legalidad de encarcelamientos y detenciones en otros casos anteriores, logrando la libertad de algunos de los afectados.

Los medios británicos indican que si la ONU falla a favor de Assange, éste podría alegar que esa decisión es significativa y esa conclusión aportaría fuerza, moral y legal, a sus argumentos.

En el documento que entregó al panel, Assange lamenta que desde hace casi cuatro años se le ha "privado de varias libertades fundamentales" y que en la embajada, donde vive en 30 metros cuadrados, no tiene acceso "al aire fresco ni a la luz solar" y sus comunicaciones están restringidas y frecuentemente interferidas.

El australiano se queja de que tampoco cuenta con acceso a atención médica adecuada, elementos que convierten ese confinamiento forzoso en una "detención arbitraria".

Un portavoz del Foreign Office subrayó  que el Reino Unido "no se anticipará" a las opiniones de la ONU y recordó que este Gobierno "ha sido claro, de manera consistente, en que Assange nunca ha sido detenido arbitrariamente", sino que, de hecho, está "voluntariamente evitando una detención legal al elegir permanecer en la embajada".

La misma fuente subrayó que sigue habiendo "una acusación de violación pendiente y una orden de arresto europea" contra el periodista, y que este país tiene la "obligación legal" de extraditarlo a Suecia.

Un abogado sueco del equipo de Assange, Per Samuelson, dijo a The Guardian, que si el Grupo de Trabajo determina que la detención es arbitraria, la única solución para la fiscalía sueca que persigue la extradición del australiano sería su "inmediata liberación" y "abandonar el caso".

En agosto de 2015, las autoridades suecas abandonaron dos de los cargos contra el activista, al haber vencido los plazos legales para llevar a cabo la investigación.

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