La Casa Blanca dijo que la conversación, celebrada a solicitud del Kremlin, tuvo como fin discutir el establecimiento de las condiciones para esta tregua, que se espera permita fortalecer la campaña militar internacional contra el el grupo terrorista Estado Islámico (EI).
“El presidente enfatizó que la prioridad ahora es asegurar una positiva respuesta por parte del régimen sirio y la oposición armada, y una fiel implementación por todas las partes para aliviar el sufrimiento del pueblo sirio, reactivar el proceso político liderado por la ONU y enfocarse en derrotar a EI”, indicó un comunicado.
Por separado el vocero presidencial Josh Earnest dijo que su gobierno reconoce las dificultades que la implementación de este acuerdo presenta, aludiendo intentos similares en el pasado que no fructificaron.
“Sabemos que hay muchos obstáculos y habrá algunos retrocesos. Durante años hemos tratado de alcanzar una solución diplomática a los muchos problemas que plagan esa nación”, dijo a periodistas en su habitual conferencia de prensa.
Earnest consideró que el acuerdo abre una ventana de oportunidad para estos esfuerzos “y la vamos a capitalizar y esperamos que los otros signatarios del documento hagan lo mismo”.
La Casa Blanca indicó que Obama aprovechó la conversación con Putin para insistir igualmente en la necesidad de que los separatistas ucranianos apoyados por Rusia cumplan sus obligaciones bajo el acuerdo de Minsk.
Bajo ese acuerdo el gobierno de Ucrania y los separatistas estaban supuestos a implementar un cese al fuego que no ha sido respetado por estos últimos, quienes además deberían permitir el acceso de observadores de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) al área bajo su control.
Siria y Rusia condenaron hoy los atentados en Damasco y Homs que dejaron 184 muertos y pidieron una respuesta severa de parte de la comunidad internacional para acabar con esos “crímenes” que minan los esfuerzos para una solución política en Siria.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Siria exigió en una carta que el Consejo de Seguridad y el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, condenen los atentados y castiguen a los países que apoyan el terrorismo internacional.
La cancillería siria además los exhortó a tomar medidas severas e imponer sanciones a los países que financian y apoyan el terrorismo.
El primer ministro sirio, Wael al Halqi, también repudió esos atentados que, consideró, buscan “elevar la moral de las bandas terroristas derrumbada especialmente después de los grandes triunfos que está logrando el Ejército sirio”.
Agregó que las explosiones en Damasco y en la ciudad siria de Homs son “intentos para obstaculizar los esfuerzos de algunos países para alcanzar la seguridad y estabilidad en Siria”, según la agencia siria de noticias SANA.
Los atentados cometidos el domingo por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Damasco y en la ciudad siria de Homs causaron al menos 184 muertos y unos 300 muertos, de acuerdo con cifras difundidas por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). Rusia condenó en los términos más contundentes los ataques inhumanos de los terroristas, expresó sus sinceras condolencias a los familiares de los fallecidos y deseó una pronta recuperación a los heridos, informó la cancillería en un comunicado divulgado por medios rusos.