En un comunicado, Ban asentó que el gobierno de Recep Tayyip Erdogan debe garantizar el mantenimiento del orden constitucional, en línea con las obligaciones internacionales de Turquía, en la manera en que lidian con las consecuencias del fallido golpe.
Subrayó que las obligaciones de Turquía incluyen el respeto a las libertades de expresión, movimiento y asociación pacífica, independencia de los profesionales del derecho y del poder judicial, y su adhesión al debido proceso.
La declaración de Ban fue difundida luego que ayer el gobierno turco decretó estado de emergencia durante tres meses y de reportes de miles de arrestos, supuestamente relacionados con la intentona golpista.
Ban afirmó que tomó nota de las declaraciones de funcionarios de Turquía, que reiteraron que se ajustarían al Estado de derecho y al debido proceso cuando investiguen y procesen a los responsables del golpe fallido.
"Esto es especialmente importante luego de la declaración del estado de emergencia y de los arrestos, detenciones y suspensiones generalizadas", apuntó.
Ban enfatizó que espera que todas las provisiones del estado de emergencia se implementen de manera.