Señaló que la inhabilitación del armamento se convierte en “una ilustración del llamado del Papa Francisco a la confianza en el futuro de Colombia”.
Arnault precisó que con el fin de las actividades de destrucción del armamento culminó el proceso de dejación de armas, previsto en el punto tres (Fin del Conflicto) del Acuerdo Final de Paz entre el Gobierno colombiano y las FARC.
El delegado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) expresó su confianza en que “la finalización de la dejación de armas no sea también el fin de los esfuerzos de paz, sino que al contrario sea la señal de su relanzamiento”.
Unas nueve mil armas, más de un millón y medio de municiones, más de 38 toneladas de explosivos, unas 11 mil granadas, tres mil 500 minas antipersonales, más de cuatro mil municiones de mortero y 52 kilómetros de cordón detonante, fue lo que se entregó y destruyó, detalló Arnault.
En un acto efectuado en el depósito general de armamento en Funza, el jefe de la Misión de la ONU agradeció al presidente colombiano Juan Manuel Santos, a las instituciones que apoyaron el desarrollo de la misión, y a la Fuerza Pública por haber “jugado un papel clave en el éxito de este proceso”.
Recordó que las armas destruidas serán utilizadas para la construcción de tres monumentos a la paz, que estarán ubicados en Naciones Unidas, Cuba y Colombia.
El presidente Santos afirmó que las armas utilizadas por más de medio siglo para provocar destrucción y muerte, ahora servirán para hacer monumentos que exalten la paz y la vida.
“Todas estas armas que fueron utilizadas durante tanto tiempo para destruir vidas, ahora serán un monumento conmemorando la paz y la vida. Es un cambio histórico de180 grados, de una situación a la otra”, destacó.
El mandatario destacó que “es nuestra responsabilidad y obligación seguir trabajando para que esa construcción de la paz no se detenga, nunca se detenga, que sigamos avanzando en esto que el mundo entero está celebrando”.
Indicó que el acuerdo con las FARC es irreversible, tras resaltar el rigor del proceso desarrollado por la ONU en la recepción, almacenamiento e inhabilitación de las armas de esa guerrilla.
“Cada arma fue registrada, todo siguió un proceso, yo creo que pocos procesos en el mundo se desarrollaron como se desarrolló este proceso de dejación de armas aquí en Colombia”, afirmó.
Santos señaló que “esto que observamos hoy, mucha gente, hace poco tiempo, consideraba que era imposible, que nunca llegaríamos a ver la destrucción, las armas de las FARC inutilizadas.Pues bien, hoy cerramos ese capítulo”.
El mandatario colombiano reiteró que con las nueve mil armas entregadas por las FARC a la ONU se erigirán sendos monumentos en Naciones Unida, Cuba y Colombia.
Además, informó que “estamos definiendo el procedimiento para escoger el artista, y escoger cómo es que vamos a hacer esos monumentos”.
“Nos lo dijo el propio Papa Francisco: la fortaleza de Colombia, el temple de los colombianos, lo que han sufrido los colombianos, pero lo que están haciendo es la mejor prueba de que pueden continuar en la dirección correcta”, recordó el presidente.