La presidenta de la Asamblea Constituyente, Delcy Rodríguez, tomó el juramento a los 18 gobernadores, tras firmar un decreto constituyente al respecto, en el acto realizado en el palacio federal Legislativo de Caracas.
Sin embargo, Rodríguez convocó formalmente a los gobernadores opositores a presentarse en la Constituyente.
El acto coloca a los gobernadores de oposición en una disyuntiva sobre el reconocimiento a la autoridad de la asamblea. El decreto señala que los gobernadores se encuentran subordinados a la Constituyente.
La juramentación tuvo lugar horas después de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamara al general retirado Justo Noguera como gobernador electo en la región de Bolívar, dándole un estrecho triunfo sobre el opositor Andrés Velásquez, que denunció un “fraude”.
La oposición se ha negado a reconocer los resultados generales, denunciando una serie de irregularidades en la elección.
Rodríguez exaltó el informe sobre las elecciones que presentó a la Constituyente la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, quien dijo que el proceso fue trasparente y confiable.
"Nuestro sistema electoral es orgullo nacional, es un modelo que preserva la voluntad de cada venezolano", dijo Rodríguez.
Antes de las elecciones, el presidente Nicolás Maduro advirtió que el gobernador electo que desconozca a la Constituyente no podrá asumir el cargo.
La alianza opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) emitió una declaración en la que señala que sus gobernadores solo se subordinarán a la Carta Magna y al pueblo, por lo que rechazaron acudir ante la Constituyente.
"Ante el chantaje de la fraudulenta Constituyente, (la MUD) reitera ante el pueblo de Venezuela y la comunidad internacional que los gobernadores electos solo se someterán al mandato establecido en la Constitución y las leyes de la República; por tanto nada más prestarán juramento ante Dios y los consejos legislativos respectivos y no ante la fraudulenta Asamblea Constituyente", indicó.
Los consejos legislativos regionales controlados por el chavismo en los cinco estados ganados por la oposición advirtieron que no juramentarían a los nuevos gobernadores si no reconocen a la Constituyente.
En las elecciones del domingo, la oposición ganó dos gobernaciones más de las que tenía desde 2012. Sin embargo, perdió las tres que alcanzó en aquella contienda: Amazonas, Miranda y Lara. Ahora ganó en Anzoátegui, Mérida, Nueva Esparta, Táchira y Zulia.
La oposición quedó desconcertada por los resultados y se debate entre denunciar un fraude casi imposible de probar y atribuirle la derrota a la abstención de sectores opositores.