En su primer discurso desde la sede de gobierno, tras asumir el poder en el Congreso Nacional en Valparaíso, Piñera planteó acuerdos nacionales "por la infancia", "por la seguridad ciudadana", "por una salud oportuna y de calidad para todos" y "por la paz en la Araucanía".
El mandatario también llamó a todos los chilenos, y en particular a los legisladores, a un "Gran Acuerdo Nacional para alcanzar el desarrollo y derrotar la pobreza durante los próximos ocho años".
Por la tarde, Piñera visitó un centro del cuestionado Servicio Nacional de Menores (Sename) en la capital chilena, donde ya había anunciado el "Acuerdo Nacional por la Infancia" para mejorar la atención a los niños vulnerables de escasos recursos.
En su discurso, el gobernante citó a Octavio Paz, "ese gran pensador y Premio Nobel mexicano, (quien) siempre se refería al Estado como el Ogro Filantrópico. Filantrópico, porque se supone que ayuda a la gente. Y Ogro, porque para la mayoría de los ciudadanos el estado es un ente distante, ajeno y hostil".
Indicó que este domingo llegó a La Moneda "con el firme y urgente compromiso de hacer justicia y mejorar la dignidad y calidad de vida de todos nuestros niños, y muy especialmente, de aquellos que en sus cortas vidas solo han conocido el abandono y la soledad".
El objetivo de ese acuerdo, precisó, es "devolverle a nuestros niños más vulnerables su niñez, su inocencia y su alegría de vivir, y para que todos puedan desarrollar los talentos que Dios les dio y llegar tan lejos como grandes sean sus sueños y firme su voluntad".
Convocó a emprender una transición "hacia un Chile desarrollado, sin pobreza y con oportunidades para todos. Algún día nuestros hijos y nietos nos juzgarán por la forma en que enfrentamos esta nueva transición. Y a ellos no podemos fallarles".
"El gobierno que hoy inauguramos será un gobierno que buscará siempre la unidad entre los chilenos, que reemplazará la errónea lógica de la retroexcavadora y el enfrentamiento por la sana cultura del diálogo, los acuerdos y la colaboración", señaló el gobernante.
Externó que su compromiso, en un plazo de ocho años, es transformar a Chile en un país desarrollado y sin pobreza, además de hacer retroceder la delincuencia, el narcotráfico y el terrorismo para "avanzar en la seguridad de nuestras familias, la integridad de nuestros jóvenes y la paz en nuestras regiones".
Piñera se comprometió a modernizar las policías y el sistema de inteligencia, además de mejorar la "grave crisis" del sistema de salud para reducir las listas de espera y el precio de los medicamentos.
En materia de educación planteó que el gobierno "pondrá todo su compromiso y esfuerzo para asegurar a todos nuestros niños y jóvenes acceso a la educación, especialmente a la educación temprana, y en mejorar la calidad de la educación en la sala de clases".
"Debemos recuperar el Estado para todos los chilenos. Esto exige una profunda modernización, utilizando el inmenso poder de las Tecnologías de la Información y el Conocimiento y poner nuevamente el Estado al servicio de los ciudadanos", enfatizó.
Añadió que "siempre debemos recordar esa gran lección de nuestra historia: cada vez que nos hemos dividido hemos cosechado nuestras más amargas y dolorosas derrotas, y cada vez que nos hemos unido hemos conquistado nuestras más nobles y hermosas victorias".
Piñera asumió el poder este domingo en el Congreso Nacional, en el puerto de Valparaíso, 120 kilómetros al noroeste de la capital chilena.