Pública, Genaro García Luna, de sobornos por al menos seis millones de dólares.
En el cuarto día de su interrogatorio como testigo en el juicio de Joaquín “El Chapo” Guzmán, Zambada también dijo que pagó “algunos millones de dólares” a quien presuntamente era subsecretario de Seguridad Pública de la Ciudad de México en 2005, Gabriel Regino.
Zambada, quien se ha declarado culpable de cargos relacionados con el narcotráfico, dijo que entre 2005 y 2006 pagó tres millones de dólares a García Luna, quien sería nombrado a finales de ese año secretario de Seguridad Pública de México.
Ese pago, de acuerdo con Zambada, fue para asegurar que García Luna nombrara apenas llegara a su nuevo cargo como secretario en el gobierno del presidente de Felipe Calderón a un jefe de la policía de la ciudad de Culiacán, aliado del Cártel de Sinaloa.
Zambada señaló que tenían “metido en el bolsillo” a ese supuesto jefe de la policía de Culiacán, identificado solo como “Vigueras”. No hay registros periodísticos que coincidan con un jefe policial de Sinaloa con ese nombre.
El testigo, hermano de uno de los dos presuntos líderes del Cártel de Sinaloa, Ismael “El Mayo” Zambada, dijoó además que en una segunda reunión en 2007 él directamente entregó a García Luna otro portafolios con entre tres y cinco millones de dólares.
Esa segunda ronda de dinero era para garantizar que la policía federal mexicana no interfiriera con las operaciones del Cártel de Sinaloa, ni para que arrestara a sus líderes, dijo Zambada.
Ante preguntas del defensor William Purpura, Zambada ratificó asimismo que García Luna mantenía un “compromiso firme” con el narcotraficante sinaloense Arturo Beltrán Leyva.
Zambada, quien fue detenido en 2008 en México y extraditado a Estados Unidos en 2012, señaló además que “se decía” que García Luna recibió un soborno adicional de 50 millones de dólares de parte de un grupo de narcotraficantes para garantizar su protección.