dieron inicio hoy con el saludo de 21 salvas militares y una tregua política en el país.
El féretro con los restos de Bush, cuadragésimo primer presidente de Estados Unidos, llegó a la capital estadunidense desde Houston Texas, a bordo del avión presidencial, prestado por el presidente Donald Trump para la ocasión.
Los cinco hijos del fallecido expresidente, incluyendo el expresidente George W. Bush, así como nietos y algunos bisnietos hicieron también el viaje a bordo de la aeronave, que llegó a la base conjunta Andrews, en Maryland, bajo un radiante sol y un clima frío.
Tras el saludo con 21 salvas, el cuerpo fue colocado en una carroza fúnebre para su traslado al Congreso, escoltada por una procesión de vehículos oficiales y policiales.
A su llegada al Capitolio, el féretro fue colocado en la Rotonda, que divide al Senado y la Cámara de Representantes, donde permanecerá expuesto hasta la mañana del miércoles, a fin de permitir que el público le rinda tributo.
Los lideres del Senado, Mitch McConnell, y de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, además del vicepresidente, Mike Pence, pronunciaron breves discursos para destacar los aportes políticos de Bush, y en particular su don de gente y trato humano.
La Casa Blanca dijo que el presidente y la primera dama Melania Trump acudirán esta noche a rendirle tributo.
El miércoles, día de luto nacional declarado por Trump, el féretro será llevado a la Catedral Nacional para un servicio religioso, al que también asistirán el presidente y su esposa.
Más tarde, el cuerpo será transportado en avión de regreso a Houston, donde será llevado a la Iglesia Episcopal San Martin para otro servicio religioso con familiares y amigos, previsto el jueves.
El féretro será colocado en un tren que lo llevará hasta la comunidad de College Station, a la Universidad de Texas A&M, 144 kilómetros al noroeste de Houston, donde se encuentra la biblioteca presidencial que lleva su nombre.
Bush será enterrado ahí junto a su esposa Bárbara, quien falleció en abril pasado a los 92 años de edad.