humanos en las ciudades de Brasilia, Rio de Janeiro y Sao Paulo, repudiaron el 55 aniversario del golpe militar en 1964, que el presidente Jair Bolsonaro recién pidió rememorar en los cuarteles.
Una primera manifestación reunió a unas 200 personas al final de la mañana en Brasilia, en el Eixão Norte, una de las principales vías de la capital, donde los manifestantes exhibieron carteles con las fotos de opositores muertos por el régimen de 1964 a 1985.
En Río de Janeiro, los manifestantes se concentraron en Cinelândia, en el centro de la ciudad, con las fotos de víctimas del régimen militar y relatos de episodios de la dictadura, mientras que en São Paulo los participantes se encontraron en el parque del Ibiraquera, de donde partió una caminata silenciosa.
El acto comenzó a las 16:00 horas en la Plaza de la Paz, con presentaciones musicales de Vicente Barreto, Eduardo Gudin y Fabiana Cozza. Los participantes, en su mayoría vestidos de negro, depositaron rosas rojas y retratos de desaparecidos políticos.
La procuradora de la República y presidenta de la Comisión Especial sobre muertos y desaparecidos políticos, Eugenia Augusta Gonzaga, lamentó la falta de concientización sobre lo que ocurrió en Brasil.
"Estas marchas silenciosas ya ocurren en otros países. Uruguay ya está en la 23 edición de la caminata silenciosa en memoria de las víctimas. Creo que Brasil no ha hecho su tarea", añadió Gonzaga.
Las convocatorias a manifestaciones por los sindicatos y movimientos sociales de derechos humanos se multiplicaron esta semana en las redes sociales, tras el llamado del portavoz de la Presidencia, Otávio Régo Barros, para que este aniversario fuera "conmemorado como se debe" en los cuarteles.
Una juez de Brasilia decidió el viernes por la noche prohibir cualquier celebración, considerando que es "incompatible con el proceso de reconstrucción democrática" promovido por la Constitución de 1988, pero otro magistrado, de un tribunal de segunda instancia, anuló esa decisión el sábado.
"Antes de esas decisiones judiciales, varios regimientos ya habían asumido la postura defendida por Bolsonaro, conmemorando este aniversario el jueves y el viernes con la lectura de un mensaje del ministro de Defensa, Fernando Azevedo e Silva, quien dijo que los militares impidieron 'una escalada en dirección al totalitarismo'", dijo el diario Jornal do Brasil.
Ante la polémica, el propio presidente Bolsonaro trató de suavizar sus declaraciones el jueves, diciendo que no se trataba de "conmemorar, sino de rememorar" ese episodio de la historia brasileña.
De acuerdo con un informe de 2014 de la Comisión Nacional de la Verdad, 434 asesinatos se cometieron durante los 21 años de régimen militar, sin contar cientos de detenciones arbitrarias y casos de tortura de opositores.