Americanos (OEA) que fueron "patentes" los intentos por desestabilizar a su país durante casi dos semanas de protestas, que forzaron al gobierno a derogar una serie de reformas económicas.
El diplomático ecuatoriano dijo que “hay una serie de pruebas muy preocupantes” que vinculan a Venezuela con “los disturbios violentos” que tuvieron lugar “de manera paralela” a las manifestaciones lideradas por los grupos indígenas de Ecuador.
Miles de ciudadanos, encabezados por organizaciones indígenas, salieron a las calles a protestar por el paquete de reformas económicas publicadas el pasado 2 de octubre por el gobierno del presidente Lenín Moreno, que planeaba recaudar unos mil 500 millones de dólares anuales con la eliminación de los subsidios al diésel y la gasolina.
"Los actos violentos mostraron una gran coordinación y preparación táctica", dijo Valencia en una sesión extraordinaria del organismo interamericano, la cual convocó el propio canciller el sábado pasado.
Responsabilizó a los partidarios del expresidente Rafael Correa (2007-2017) de infiltrarse en las protestas para hacer un "llamado a la desestabilización" del país sudamericano, reportó el servicio público de radio y televisión Voz de América.
Con la mediación de Naciones Unidas y la Iglesia Católica, el presidente Lenín alcanzó un acuerdo con los movimientos indígenas y anunció la derogación del decreto 883.
De acuerdo con cifras oficiales, las protestas dejaron un saldo de 11 muertos y mil 507 heridos, de estos últimos, 430 son policías. Se reportaron mil 330 detenidos, incluidos 57 extranjeros, la mayoría de los cuales fueron dejados en libertad dentro de las primeras 24 horas.
El canciller Valencia aseguró, por su parte, que las fuerzas del orden ecuatorianas no usaron armas de fuego, y que ninguna persona fue herida por la policía durante las protestas en el país, pese a que Amnistía Internacional denunció represión policiaca, detenciones arbitrarias, "uso excesivo de fuerza y torturas”.
