Wacker Drive, para expresar su oposición al presidente Donald Trump, luego de que éste criticó duramente al superintendente de la policía de la ciudad, Eddie Johnson.
Los manifestantes marcharon varias horas con carteles que decían: «¡Resiste!», «¡Acusa al delincuente!» y «Camarada Trump, vuelve a Rusia», antes de dispersarse. Esto ocurrió durante la visita que realizó hoy el presidente a Chicago, donde también fustigó el tipo de orden federal para reformar a la policía.
Trump habló durante la reunión anual de la Asociación Internacional de Jefes de Policía en McCormick Place, donde llamó a Chicago la «peor ciudad santuario en Estados Unidos» y citó la negativa de la policía local a detener a las personas en función de su condición de ciudadanos para los funcionarios de inmigración.
Expuso que «la gente como Johnson pone a los criminales y extranjeros ilegales antes que a los ciudadanos de Chicago. Esos son sus valores y, francamente, esos valores para mí son una desgracia», informó este lunes el diario Chicago Tribune.
Asimismo, Trump asistió a un almuerzo de recaudación de fondos, cuya entrada era de alto costo y a puerta cerrada en su hotel, por lo que también realizaron manifestaciones afuera del edificio.
Pasado el medio día de este lunes, la alcaldesa Lori Lightfoot respondió en su cuenta de Twitter a los duros comentarios de Trump sobre el jefe de la policía de Chicago y la ciudad: «No es de extrañar que (Trump) haya traído su bufonada insultante e ignorante a Chicago», dijo.
La alcaldesa agregó que «afortunadamente en esta ciudad sabemos la verdad y no dejaremos que nadie, sin importar cuán alto sea el cargo, denigre quiénes somos como personas o nuestro estatus como ciudad acogedora».
Asimismo, resaltó su apoyo al superintendente Johnson en un tuit de seguimiento: «El presidente Trump sabe tanto sobre la policía como lo hace al dirigir un gobierno justo y transparente. Apoyo al superintendente por estar a la altura de los valores de esta gran ciudad y sus residentes».
