en un "gran acuerdo por la democracia, contra la violencia y por la paz", en el marco de la crisis social.
"Este acuerdo y la colaboración de todos los chilenos de buena voluntad contribuirá a sanar las heridas y que Chile pueda reemprender el camino de la democracia, el progreso, la justicia y la paz", dijo Piñera luego de una reunión con su gabinete de ministros en el palacio de La Moneda, en Santiago, tras finalizar sus vacaciones y retormar su agenda.
El mandatario convocó a la oposición a unirse "entre aquellos que creemos en la democracia y queremos vivir en paz", al desmarcarse de "aquellos que practican la violencia y quieren destruir nuestra democracia".
Piñera destacó la necesidad de avanzar en la aplicación de la agenda social para mejorar las pensiones, los ingresos de las familias y la calidad de la salud pública.
Además, expresó su "compromiso con el fortalecimiento del orden público y la protección y promoción del empleo y de las pymes (pequeñas y medianas empresas)".
Instó a los legisladores a avanzar en la tramitación de proyectos de ley para promover el orden público, fortalecer y modernizar instituciones como Carabineros y el Sistema Nacional de Inteligencia, y la ley que permitirá a las Fuerzas Armadas custodiar infraestructura crítica, como hospitales, aeropuertos, centrales de electricidad y plantas de agua potable.
Diversas organizaciones sociales han convocado a manifestarse en marzo, en medio de la crisis social que estalló el 18 de octubre pasado, en rechazo a la desigualdad y el modelo económico neoliberal.
Las protestas ocurrirán en el mes en que los estudiantes retoman sus actividades y las familias retornan de sus vacaciones luego del descanso de verano.
El Poder Ejecutivo preparó un plan de seguridad junto a Carabineros (policía militar) que involucró la compra de nuevos carros blindados, vehículos policiales, drones y cámaras de video portátiles, además de capacitación a miles de policías.
El gobierno tiene, además, el desafío de organizar el plebiscito constituyente fijado para el próximo 26 de abril, cuando la ciudadanía decidirá si quiere o no reformar la Constitución y el procedimiento para hacerlo.
"Nuestro gobierno va a garantizar este plebiscito. Y también va a respetar la decisión que libre y soberanamente tomemos los chilenos el día 26 de abril", agregó Piñera.
