preocupante es el "rápido" aumento de contagios en las personas mayores, y que el 75 % de las muertes son de gente de más de 65 años.
Los casos de COVID-19 en el mundo vuelven a subir y Europa es de nuevo el epicentro de la pandemia y se encuentra en un “punto crítico”, asegura la Organización Mundial de la Salud.
“Veintidós meses desde que se notificaron los primeros casos de COVID-19, y casi un año desde que se aprobaron las primeras vacunas, los casos notificados y las muertes por COVID-19 están aumentando de nuevo”, dijoel director general de la Organización.
El doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus también recordó que ya se han registrado más de cinco millones de muertes, aunque “sabemos que la cifra real es mayor”. Y destacó que la pandemia no está acabada cuando destacó que “seguimos perdiendo a más de 50.000 de nuestros hermanos y hermanas cada semana”.
El doctor Tedros dijo que es algo que “no debería estar pasando” porque tenemos las herramientas para evitarlo.
En todo el mundo, la semana pasada 56 países de todas las regiones reportaron un aumento en el número de muertes superior al 10%.
Aumento de casos en Europa
En las últimas cuatro semanas, Europa ha experimentado un aumento superior al 55% en los nuevos casos de COVID-19. La agencia de la ONU destacó como más preocupante el "rápido" aumento de contagios en las personas mayores, y que el 75 % de las muertes son de gente de más de 65 años.
Además, el porcentaje de ingresos hospitalarios se ha duplicado además en la última semana.
A pesar de que el número de casos de COVID-19 es casi récord, las nuevas muertes se sitúan aproximadamente en la mitad de los niveles máximos de hace un año. Esto refleja los efectos de la vacunación.
En Europa y Asia Central se han administrado mil millones de dosis, pero la cobertura es muy dispar. Por término medio, el 47% de la población tiene la pauta completa, pero mientras que ocho países han superado ya el 70% de cobertura, en dos la tasa sigue siendo inferior al 10%. En los lugares en los que la aceptación de la vacuna es baja -en muchos países del Báltico, Europa central y oriental, y los Balcanes- las tasas de ingreso hospitalario son elevadas.
Excusas y mentiras
El doctor Tedros pidió una vez más a los fabricantes de vacunas que ya tienen la Lista de Uso de Emergencia que den prioridad a una distribución equitativa a través del mecanismo COVAX de la ONU, diseñado a tal efecto, en lugar de dar prioridad “al beneficio de los accionistas”.
Y añadió: “Seguimos escuchando excusas sobre por qué los países de bajos ingresos sólo han recibido el 0,4% de las vacunas del mundo. Una de ellas es que los países de bajos ingresos no pueden absorber las vacunas. Eso no es cierto. Con la excepción de unos pocos países frágiles, afectados por conflictos y vulnerables, la mayoría de los países de bajos ingresos están preparados”.
El problema, según explicó, es simplemente que no pueden conseguir las vacunas. Otra excusa de los fabricantes es que los países de bajos ingresos no han hecho pedidos de vacunas.
“La mayoría de los países de bajos ingresos dependen de COVAX, que tiene el dinero y los contratos para comprar las vacunas en su nombre. Pero los fabricantes no han cumplido su parte”, precisó el director de la Organización Mundial de la Salud, que indicó que todavía no se sabe cuándo entregarán las vacunas los fabricantes.
Además, indicó que “no deberían ir más vacunas del COVID-19 a los países que ya han vacunado a más del 40% de su población, hasta que COVAX tenga las vacunas que necesita para ayudar a otros países a conseguirlo también", sostuvo.
Según Tedros, tampoco deben administrarse más refuerzos, excepto a las personas inmunodeprimidas.
La mayoría de los países con una elevada cobertura vacunal siguen ignorando el llamamiento de la OMS a una moratoria mundial de los refuerzos, en detrimento del personal sanitario y de los grupos vulnerables de los países de bajos ingresos que siguen esperando las primeras dosis.
Sin vacunas no puede acabar la pandemia, pero solo con ellas tampoco
El alto funcionario indicó que no se puede acabar con la pandemia sin vacunas, pero las vacunas por sí solas no acabarán con la pandemia. Las vacunas no sustituyen la necesidad de medidas sociales y de salud pública, sino que las complementan.
El distanciamiento físico, el evitar los espacios concurridos, las mascarillas, la ventilación, la higiene de las manos y otras medidas eficaces de salud pública siguen siendo importantes en todos los países.
“Cada país debe seguir ajustando y adaptando su estrategia”, concluyó.
*COVAX es parte de un esfuerzo global sin precedentes para suministrar vacunas para al menos el 20% de la población de cada país participante durante 2021, con el fin de proteger a las personas en mayor riesgo de presentar formas graves de COVID-19 y salvar vidas.
COVAX está codirigido por Gavi, la Alianza para las Vacunas, la Organización Mundial de la Salud y la Coalición para las Innovaciones en la Preparación ante las Epidemias (CEPI), y trabaja en asociación con UNICEF, el Fondo Rotatorio de la Organización Panamericana de la Salud, así como con el Banco Mundial, organizaciones de la sociedad civil, fabricantes y otros.