y Canadá, enfoca sus acciones sobre una zona geográfica que abarca una conocida ruta de tráfico de personas, la cual inicia en Asia, transita por los Estados del Golfo, África Occidental, América Latina y el Caribe y luego se dirige hacia Norteamérica.
La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) ha lanzado una nueva iniciativa para luchar contra los grupos de crimen organizado dedicados al tráfico de migrantes a través de rutas intercontinentales hacia América del Norte. Bajo el nombre de STARSOM, el proyecto tendrá una duración de dos años y asistirá a trece países.
La iniciativa apoyará a los Estados en la prevención y la investigación de este crimen a lo largo de las principales rutas del tráfico ilícito de personas, liderando una respuesta conjunta al tráfico de migrantes que defenderá los derechos de migrantes que han sido víctimas del tráfico ilícito.
STARSOM está dirigido por expertos en prevención del delito y justicia penal de esta agencia de la ONU, y cuenta con el apoyo del Programa de Construcción de Capacidades contra el Crimen de Canadá.
“El tráfico de migrantes es un delito global y lucrativo, caracterizado por una alta demanda y un bajo riesgo de detección para los delincuentes”, dice Panagiotis Papadimitriou, líder del Equipo de Cooperación Técnica que coordina la iniciativa STARSOM.
“Las personas recurren a los traficantes cuando necesitan escapar de la pobreza, los desastres naturales, los conflictos o cuándo se encuentran en búsqueda de oportunidades de empleo y educación, pero no tienen la opción de migrar legalmente”, agrega.
Este nuevo proyecto enfoca sus acciones sobre una zona geográfica que abarca una conocida ruta de tráfico de personas, la cual inicia en Asia, transita por los Estados del Golfo, África Occidental, América Latina y el Caribe y luego se dirige hacia los Estados Unidos y Canadá.
No criminalizar a los migrantes
"El Gobierno de Canadá se enorgullece de trabajar diligentemente junto a los organismos nacionales encargados del cumplimiento de la ley y asociados internacionales como la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito para combatir las organizaciones criminales internacionales que buscan aprovecharse de mujeres, hombres y niños, especialmente de las personas más vulnerables, quienes se encuentran en situaciones desesperadas", dice James. K. Hill, embajador de Canadá en Costa Rica, Honduras y Nicaragua.
El embajador Hill agrega: “Debemos cambiar el enfoque con el que abarcamos el tráfico de migrantes, de los propios migrantes hacia los individuos que organizan su movimiento ilegal. No debemos criminalizar a los migrantes, sino buscar formas de respetar, proteger y hacer efectivos los derechos humanos de los migrantes que se encuentran en situaciones precarias”.
Los migrantes a menudo se enfrentan a viajes largos y arduos y deben confiarle su dinero y sus vidas a los traficantes. Lo que es más, cada año mueren miles de personas migrantes, asfixiados en contenedores, ahogados en el mar o deshidratados en desiertos.
Recientemente, 126 migrantes de Ghana, Nepal y Haití fueron abandonados en un contenedor en Guatemala, tras haber cruzado la frontera con Honduras. Las autoridades sospechan que habían pagado a los contrabandistas para que los llevaran a Estados Unidos.
Falta de conocimiento sobre cómo operan los criminales
“Actualmente, existe una falta de conocimiento sobre la forma en que los grupos criminales organizan sus operaciones de contrabando a lo largo de estas rutas transregionales, y no hay suficiente cooperación entre las autoridades de los Estados afectados para hacerle frente a este crimen”, explica Papadimitriou.
“Muchos funcionarios y funcionarias de control de fronteras e inmigración, policías, fiscales y jueces no están lo suficientemente capacitados y equipados para investigar y enjuiciar eficazmente el tráfico de migrantes a nivel transregional”, agrega.
Por ello, los expertos de la UNODC a través de la iniciativa STARSOM tienen como misión capacitar profesionales para detectar, investigar y procesar casos de tráfico ilícito de migrantes y facilitarán la cooperación entre las autoridades judiciales a nivel internacional.
Si bien el objetivo final de STARSOM es desmantelar las redes del tráfico que se benefician de este crimen y asegurar condenas para los responsables, el proyecto también tiene como objetivo garantizar que las autoridades traten a las personas migrantes traficadas de manera justa y humana.
Víctimas de la trata
Las personas migrantes objeto de tráfico ilícito no solo corren el riesgo de sufrir abusos por parte de las redes criminales, sino que también son vulnerables a convertirse en víctimas de otra forma de delincuencia organizada: la trata de personas.
En 2019, un grupo de nepalíes que habían pagado a traficantes para ser transportados a América del Norte, fueron encontrados un año después siendo explotados por traficantes de personas en Malawi, en el sur de África, después de haber viajado por seis países diferentes.
El proyecto STARSOM también enfatizará la importancia de tener en cuenta las cuestiones de género al abordar una respuesta inclusiva al tráfico de migrantes.
“Debe haber una mayor comprensión de las diferentes formas en que las mujeres, los hombres, los niños y las niñas, así como las personas LGBTQIA, se convierten en víctimas del tráfico de migrantes”, explica Panagiotis Papadimitriou de UNODC.
“La adopción de un enfoque sensible al género permitirá a cada país identificar necesidades específicas de protección y brindar medidas de apoyo que tomen en cuenta la diversidad de las personas en movimiento”.
Además, un componente clave de la iniciativa STARSOM será la aplicación de los principales instrumentos jurídicos internacionales para prevenir y combatir el tráfico ilícito de migrantes: la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional y su Protocolo complementario contra el tráfico ilícito de migrantes.