Entre las imágenes que se representaron en el mural plasmado en el bordo de dicho río, destacan unas manos que representan las culturas de México y Estados Unidos, que se fusionan a través de su gente.
También se aprecia una sombra de un adulto y un niño, lo que recuerda a los menores migrantes que se dirigen, acompañados o no, hacia Estados Unidos en busca del "sueño americano".
La obra tiene una dimensión de 180 metros cuadrados y en su elaboración participaron más de ocho personas que le dedicaron entre cuatro y ocho horas diarias durante dos semanas.
Él es mexicano, pero de padres y abuelos estadounidenses y lleva años sin cruzar a Estados Unidos. "Yo no he movido un dedo para visitar aquel país. Han llevado mis obras a exponer a museos de El Paso y a través de mi arte estoy presente en ese país", confesó.
Además, el artista abrió una panadería hace dos años y dona piezas de pan a distintos albergues de Ciudad Juárez, como muestra de su interés en la migración y en estos temas binacionales.
Aunque en el discurso de ambas naciones es de trabajo conjunto para solucionar el conflicto de la migración, por el momento la crisis migratoria persiste y se ve lejos una posible solución
Como muestra, la ola migratoria sacudió en 2021 a México con el arribo de cientos de miles de extranjeros, en su mayoría centroamericanos y haitianos, que llegaron al país para luego tratar de llegar a Estados Unidos.
En los primeros once meses del 2021, 123 mil migrantes solicitaron asilo en México, un récord absoluto.