humanitario inmediato que dé paso a negociaciones políticas para la paz, informa António Guterres. “La solución a la tragedia no es humanitaria, es política”, dice y destaca la labor de socorro de la Organización con más de mil trabajadores en Ucrania.
“En el ejercicio de mis buenos oficios, le he pedido a Martin Griffiths, el coordinador de nuestro trabajo humanitario a nivel mundial, que explore de inmediato con las partes involucradas los posibles acuerdos y arreglos para un alto el fuego humanitario en Ucrania”, anunció este lunes el Secretario General de las Naciones Unidas.
En declaraciones a la prensa en la sede de la ONU en Nueva York, António Guterres detalló que Griffiths ya ha hecho algunos contactos y que confía en que viajará a Moscú y a Kyiv tan pronto como sea posible.
“Es muy importante establecer un diálogo serio con ambas partes sobre la posibilidad de este alto el fuego humanitario”, dijo.
Guterres informó que ha estado conversando con varios países que, a su vez, han estado hablando con las partes al más alto nivel para explorar las diferentes formas de mediación que pudieran llevar a una solución política.
Entre esos interlocutores mencionó a Catar, Israel, India, China, Francia y Alemania.
El titular de la ONU se refirió al elevado número de muertes, el desplazamiento de diez millones de personas y a la destrucción de infraestructura esencial en Ucrania debido a la guerra.
Citó también la escalada inflacionaria mundial, sobre todo en los rubros alimentario y energético, impulsada por esa conflagración.
Guterres habló del trabajo humanitario que realizan las agencias de la ONU que, con más de mil empleados en el terreno, distribuyen suministros básicos para ayudar a las personas afectadas por la guerra.
- Hacen falta negociaciones políticas serias -
“Nuestras agencias y socios están adquiriendo suministros vitales y la instalación de oleoductos para su entrega en toda Ucrania en las próximas semanas”, señaló.
Sin embargo, esta no es la respuesta, afirmó, subrayando la urgencia de un acuerdo político.
“Seamos claros. La solución a esta tragedia humanitaria no es humanitaria, es política. Por lo tanto, llamo a un alto el fuego humanitario inmediato que permita avanzar hacia negociaciones políticas serias con el objetivo de alcanzar un acuerdo de paz basado en los principios de la Carta de las Naciones Unidas”, enfatizó.
El líder de la ONU explicó que un cese de las hostilidades permitiría la entrega de ayuda humanitaria esencial y el movimiento seguro de la población civil.
“Salvará vidas, evitará el sufrimiento y protegerá a los civiles”, insistió.
- Consecuencias globales y cooperación internacional -
Guterres consideró que un alto el fuego también podría ayudar a abordar las consecuencias globales de la guerra en Ucrania, que amenaza con agudizar la crisis de hambre en muchos países en desarrollo que ya carecen de espacio fiscal para invertir en su recuperación tras la pandemia y ahora enfrentan los altos costos de los alimentos y la energía.
“Insto enérgicamente a las partes de este conflicto, y a la comunidad internacional en su conjunto, a que trabajen con nosotros por la paz en solidaridad con el pueblo de Ucrania y de todo el mundo”, puntualizó el Secretario General.
Para propiciar un entorno favorable, conminó a una desescalada militar y retórica de los actores directos e indirectos.
Iniciativas del OIEA
Cuando se le preguntó sobre el riesgo de una guerra nuclear o biológica, replicó que, en primer lugar, “es un conflicto inimaginable” que se debe evitar a toda costa.
En este contexto, adelantó que “habrá una serie de iniciativas muy importantes del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) en los próximos días para garantizar la seguridad de las instalaciones nucleares dentro de Ucrania”.
Abundó que el director general de esa agencia, Rafael Grossi, mantiene un contacto muy cercano con las autoridades rusas y ucranianas y que cuenta con todo su apoyo para los planes que revelará en los próximos días.