El ministro de Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, pidió este sábado (03.04.2022) el envío de una misión de la Corte Penal Internacional (CPI) al distrito kievita de Bucha, después que fueran hallados varios cientos de cadáveres de civiles.
Kuleba pidió a la CPI y a otras organizaciones internacionales que acudiesen a Bucha y al resto de zonas del norte de la capital que estuvieron bajo control ruso para recoger pruebas de posibles crímenes de guerra. "La masacre de Bucha fue deliberada. Los rusos quieren eliminar a tantos ucranianos como puedan," afirmó en Twitter el ministro, que instó además la comunidad internacional a imponer "sanciones devastadoras contra Moscú.
El alcalde de Bucha, Anatoli Fedoruk, anunció que tras la retirada de las tropas rusas, las calles del suburbio habían quedado sembradas de civiles muertos.
"Algunos estaban tirados en la acera, otros al lado de un coche o de una bicicleta," afirmó en un vídeo difundido por Facebook en el que contó que 280 cadáveres habían sido enterrados ya en una fosa común ante la imposibilidad de usar el cementerio municipal.
En la zona se registraron combates especialmente cruentos cuando las tropas rusas trataban de rodear Kiev y los habitantes sufrieron además una difícil situación humanitaria debido a los cortes de suministro. El pasado 13 de marzo, los servicios sanitarios locales de Bucha informaron que por lo menos 67 civiles habían sido enterrados ya en una fosa común.