a las tropas rusas de utilizar una sustancia química en Mariúpol y herir a tres personas el mismo día que el presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, advertía de ello en su discurso diario.
En su mensaje de Telegram, Biletsky denunció que Rusia usó una sustancia venenosa de origen desconocido que fue arrojada desde el UAV (vehículo aéreo no tripulado, dron) sobre la planta de Azovstal en Mariúpol y tres personas resultaron heridas.
Por su parte, el presidente Zelensky recalcó en un discurso ofrecido en su página web oficial que un portavoz ruso declaró que podían usar armas químicas contra Mariúpol, ante lo que recordó que "el uso de armas de químicas por parte del ejército ruso ya ha sido discutido con los líderes mundiales" y considera que "ese momento significa que era necesario reaccionar a la agresión rusa mucho más fuerte y rápido".
Zelensky informó también de que la Unión Europea ha comenzado a discutir un sexto paquete de sanciones contra Rusia para el que, añadió, "es hora de hacer este paquete de tal manera que ni siquiera una palabra sobre armas de destrucción masiva ya no se escuche de la parte rusa. Un embargo petrolero contra Rusia es obligatorio."
Una de las primeras reacciones internacionales ha sido la de la secretaria de Relaciones Exteriores británica, Elizabeth Truss, quien ha asegurado en un tuit que el Reino Unido está investigando lo sucedido.