denunció el jueves que la situación de derechos humanos en Nicaragua se sigue deteriorando, ya que prosiguen las detenciones arbitrarias, las condiciones “deplorables” de detención para estas personas y la huida al extranjero de “un número sin precedentes” de nicaragüenses.
En un discurso, que fue emitido en un comunicado, Bachelet dijo que, según fuentes de la sociedad civil, 173 personas se encuentran privadas de libertad en relación con la crisis política y de derechos humanos que estalló en Nicaragua en 2018, cuando el país se vio sacudido por una ola de protestas.
También dijo que quienes fueron detenidos en el contexto de las elecciones de 2021 están afrontando condiciones de detención contrarias a las reglas mínimas de las Naciones Unidas para el tratamiento de los reclusos, y muchos han sido procesados y condenados sin un debido proceso.
“Los familiares han reportado que sus seres queridos se encuentran recluidos en condiciones inhumanas, con especial preocupación por quienes necesitan atención médica urgente, permanente o especializada, que las autoridades se rehusarían a brindar," señaló Bachelet.
Varios miembros de la comunidad internacional piden desde hace meses a Nicaragua que libere a todos los opositores al gobierno del presidente Daniel Ortega, quien se declaró ganador de las elecciones del 7 de noviembre de 2021. En los comicios, Ortega logró un cuarto mandato consecutivo, el segundo junto a su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo.
Bachelet instó a las autoridades nicaragüenses que aseguren “la inmediata liberación de todas las personas detenidas arbitrariamente” y que se garantice su integridad física y psíquica.
La funcionaria de la ONU también dijo que sigue “muy preocupada” por la dramática reducción del espacio cívico en el país centroamericano y por las cifras inéditas de nicaragüenses que huyen hacia Costa Rica y Estados Unidos.