os kurdos, a las que acusan de estar relacionadas con el atentado en Estambul del 13 de noviembre.
Miles de kurdos de Siria se manifestaron este domingo (27.11.2022) en Qamishli, Deir al Zur, Kobane y Al Derbasiyah, entre otras de la provincia de Al Hasaka, para protestar contra los recientes bombardeos turcos contra esta región controlada por la administración semiautónoma kurda. Desde el 20 de noviembre, unas 65 personas murieron por los bombardeos turcos, principalmente en el noreste de Siria. Entre las víctimas hay combatientes kurdos y miembros del ejército sirio.
Esta operación aérea contra las fuerzas kurdas en Siria y el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en Irak es como venganza por el atentado del 13 de noviembre en Estambul, que causó seis muertos. Según las autoridades turcas, los kurdos perpetraron ese ataque, algo que las fuerzas kurdas desmienten.
Tras tres días de relativa calma, las tropas leales a Ankara bombardearon una aldea y un aeropuerto militar en la provincia de Alepo que alberga efectivos de las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza liderada por kurdos, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH). Cinco soldados murieron en el ataque de un dron turco en un pueblo cerca de la ciudad de Tal Rifaat, al norte de Alepo, precisó el OSDH.
-"Silencio internacional”-
En Qamishli, miles de manifestantes denunciaron los ataques de Turquía, y una posible ofensiva terrestre que Ankara amenaza con lanzar. Los manifestantes llevaban banderas kurdas y retratos de Abdulá Ocalan, líder histórico del PKK, encarcelado en Turquía, y gritaban lemas contra el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan. Los manifestantes condenaron "el silencio internacional ante los ataques turcos contra los territorios sirios".
"La voluntad del pueblo kurdo no se romperá, no nos iremos de nuestra tierra histórica", declaró a la AFP Siham Sleimane, una manifestante de 49 años. "Somos víctimas de una erradicación", dijo otro participante, Salah el-dine Hamou, de 55 años.
Las fuerzas kurdas sirias, apoyadas por una coalición internacional liderada por Estados Unidos, encabezaron la lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI), expulsado de sus bastiones en Siria en 2019.