golpe de Estado de cientos de seguidores radicales del expresidente Jair Bolsonaro, que este domingo invadieron y destrozaron las sedes del Congreso, la Presidencia y la Corte Suprema.
La presidenta de la Corte Suprema, Rosa Weber, afirmó que trabajará para que los "terroristas" que entraron de forma violenta en los edificios de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, en Brasilia, sean "debidamente juzgados y ejemplarmente castigados".
"Brasil vivió este domingo -8 de enero de 2023- una página triste y lamentable de su historia, fruto del inconformismo de quien se rehúsa a aceptar la democracia", indicó la magistrada en una nota oficial.
Weber subrayó que el Supremo Tribunal Federal (STF) "no se dejará intimidar por actos criminales y delincuentes al Estado democrático de derecho".
"La sede del STF, patrimonio histórico de los brasileños y de la humanidad, fue severamente destruido por criminales y vándalos antidemocráticos. Lamentablemente, lo mismo ocurrió en el Congreso Nacional y el Palacio de Planalto -sede del Gobierno-. Las sedes de los tres poderes fueron vilipendiadas", expresó.
En los mismos términos se pronunciaron los presidentes de la Cámara de Diputados y el Senado, Arthur Lira y Rodrigo Pacheco.
"La democracia supone alternancia del poder, divergencias de puntos de vista, pero no admite las escenas deprimentes con las que Brasil es sorprendido en este momento", afirmó Lira, aliado de Bolsonaro, quien viajó a Estados Unidos días antes de Lula jurar como jefe de Estado, el pasado 1 de enero.
El jefe de la Cámara de Diputados aseguró que actuarán "con rigor preservar la libertad, la democracia y el respeto a la Constitución".
Por su parte, Pacheco pidió castigar de forma "urgente" y con el "rigor de la ley" a los radicales bolsonaristas.