mezquita en Peshawar, en Pakistán, hoy temprano", dijo a periodistas su portavoz, Stéphane Dujarric. "Es particularmente repugnante que tal ataque haya ocurrido en un lugar de adoración", acotó.
Al menos 61 personas murieron y 150 resultaron heridas en una explosión en una mezquita dentro del cuartel general de la policía de Peshawar, en el noroeste de Pakistán, lo que llevó a las autoridades a decretar alerta máxima en todo el país.
La explosión se produjo durante la plegaria dentro de la mezquita, ubicada en un recinto que además del cuartel de policía también alberga las sedes de las agencias de inteligencia. La ciudad de Peshawar está cerca de la frontera con Afganistán. Tras el ataque las autoridades paquistaníes decretaron alerta máxima en todo el país.
- Policías sepultados bajo escombros -
"Muchos policías están sepultados bajo los escombros", dijo el jefe de la policía de Peshawar, Muhammad Ijaz Khan, que calcula que entre 300 y 400 agentes solían asistir a las oraciones en la mezquita. "Se están haciendo esfuerzos para sacarlos sanos y salvos", añadió.
Las autoridades decretaron alerta máxima en la capital y en todo el país. En Islamabad, se colocaron francotiradores para proteger algunos edificios y en los puntos de acceso. "Los terroristas quieren generar miedo golpeado a quienes tienen la labor de defender a Pakistán", dijo el primer ministro Shehbaz Sharif en un comunicado.
Shahid Ali, un policía de 47 años que sobrevivió a la explosión contó a AFP que la detonación se produjo unos segundos después de que el imán comenzara la plegaria. El atentado se produjo el mismo día en que estaba programada una visita a Islamabad del presidente de los Emiratos Árabes Unidos, Mohamed ben Zayed Al Nahyan. El desplazamiento fue anulado a última hora este lunes, oficialmente debido a las lluvias.
En marzo de 2022, un ataque suicida contra una mezquita de la minoría chiita en Peshawar, a50 kilómetros de Afganistán, reivindicado por EI-K, la rama local del grupo yihadista Estado Islámico, dejó 64 muertos. Este atentado fue el peor sufrido por Pakistán desde 2018.