contexto de represión desde el inicio de la ofensiva contra Ucrania. Su detención supone una grave escalada en los esfuerzos del Kremlin por censurar a quienes considera como críticos, una represión que cobró impulso tras el inicio de la operación militar de Rusia en Ucrania el año pasado.
El Kremlin aseguró, sin dar detalles, que Evan Gershkovich fue "atrapado con las manos en la masa" y advirtió a Washington que no tome represalias contra los medios rusos en Estados Unidos.
El servicio federal de seguridad ruso indicó que "frustró las actividades ilegales del ciudadano estadounidense Evan Gershkovich (...) corresponsal de la oficina de Moscú del diario estadounidense The Wall Street Journal", al que acusa de "espiar para el gobierno estadounidense".
El Wall Street Journal, que dijo estar "profundamente preocupado por la seguridad" de Gershkovich, negó las acusaciones contra su reportero y solicitó su "liberación inmediata".
La ONG Reporteros sin Fronteras se declaró "alarmada" por "lo que parece ser una medida de represalia". "¡Los periodistas no deben ser objeto de ataques!", instó.
El delito de espionaje es castigado en Rusia con penas de 10 a 20 años de prisión, según el artículo 276 del código penal.
- "Información clasificada" -
Las autoridades rusas confirmaron que Evan Gershkovich, de 31 años, trabajaba con una acreditación de prensa expedida por el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso.
Añadieron que fue detenido por recabar información "sobre una empresa del complejo militar-industrial ruso".
"El extranjero fue detenido en Ekaterimburgo cuando intentaba obtener información clasificada", detalló el FSB, en referencia a esa ciudad del centro de Rusia situada a 1.800 kilómetros al este de Moscú.
"El problema es que la nueva legislación rusa (...) permite encarcelar por 20 años a cualquier persona que simplemente se interese en los asuntos militares", declaró en las redes sociales la analista política rusa independiente Tatiana Stanovaya en reacción a la detención del reportero.