el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.
"El presidente [de EE.UU., Joe Biden] ha dejado muy claro que empezaremos a entrenar a los militares ucranianos para pilotear los F-16 y trabajaremos con nuestros aliados y socios en el suministro [de esas aeronaves] a Ucrania", declaró el vocero durante una rueda de prensa este lunes.
"No tengo ningún anuncio sobre cuándo o cómo sucederá eso o acerca de qué países intervendrán, pero esta es la prioridad para nosotros y comenzaremos a implementarla en los próximos meses", aseguró.
Sin embargo, el funcionario señaló que Washington no anima los ataques ucranianos dentro de las fronteras rusas. "Hemos dejado muy claro a Kiev que no facilitamos ni alentamos los ataques contra objetivos más allá de las fronteras ucranianas", declaró Miller. Al mismo tiempo, añadió que las decisiones sobre cómo y cuándo llevar a cabo operaciones militares quedan en manos de Kiev.
Previamente, el asesor presidencial para la Seguridad Nacional de EE.UU., Jake Sullivan, confirmó que el jefe de la Casa Blanca ha informado a otros líderes del G7 de que Washington "apoyará los esfuerzos conjuntos para el entrenamiento de los pilotos ucranianos en el manejo de cazas de cuarta generación, incluidos los F-16".
-"No están interesados en poner fin al conflicto"-
Moscú, por su parte, ha advertido repetidamente a los países occidentales que el suministro de armas a Ucrania sólo prolonga el conflicto.
El representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, afirmó la semana pasada que a pesar de que los países occidentales insisten en que no son parte del conflicto ucraniano y solo ayudan a Kiev a "defenderse", en realidad no están interesados en poner fin a las hostilidades y solo demuestran su voluntad de aumentar la escalada.