reunirse con el rey Carlos III, con el objetivo de concentrarse en el desafío generacional del cambio climático, instando a las empresas privadas a hacer más para impulsar la energía limpia en países en vías de desarrollo.
La reunión se llevó a cabo en el Castillo de Windsor, donde luego de las formalidades de llegada, Biden y Carlos III participaron en una mesa redonda centrada en el clima con autoridades de los sectores financiero y filantrópico. También asistió John Kerry, el enviado de Estados Unidos para el clima.
Carlos III ha luchado durante mucho tiempo para proteger la vida silvestre y combatir el cambio climático. Biden, por su parte, identificó el cambio climático como una de las cuatro crisis que estaba decidido a enfrentar como presidente. Firmó un extenso paquete legislativo el año pasado que incluye casi 375 mil millones de dólares en incentivos relacionados con el clima.
"El presidente tiene un enorme respeto por el compromiso del rey en la cuestión climática en particular, donde ha sido una voz clara y más que eso, ha sido un actor, alguien que ha movilizado acciones y esfuerzo", dijo a la prensa Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, en el Air Force One cuando Biden viajaba a Londres. "De modo que el presidente llega con una buena voluntad enorme".
El presidente Joe Biden y el rey Carlos III se aseguraron de mostrar su amistad y calidez durante la ceremonia de llegada al Castillo de Windsor, en las afueras de Londres. Después de estrechar las manos, Biden puso una mano sobre un brazo del monarca y luego sobre la espalda cuando se acercaban a una plataforma de observación para inspeccionar una guardia de honor.
Por otro lado, aprovechando su estancia en Londres, Biden decidió realizar la sexta reunión con el primer ministro Rishi Sunak. Ambos discutieron varios temas, incluyendo la guerra en Ucrania.