a la llamada Iniciativa de Granos del Mar Negro, mediada por Ankara y las Naciones Unidas.
"Desafortunadamente, la guerra que ya dura un año y medio continúa. No se vislumbran perspectivas prometedoras para la paz en el horizonte", dijo Erdogan a los periodistas turcos que lo acompañaban en su avión de regreso a Ankara desde la ciudad rusa de Sochi.
"Como Turquía, hemos reiterado que no hay ganadores en la guerra ni perdedores en la paz, y que estamos dispuestos a hacer nuestra aportación cuando las partes lo soliciten", añadió el mandatario, según lo citan los medios turcos.
::: Putin no cede sobre acuerdo de granos :::
En cuanto al acuerdo sobre el corredor para la exportación de cereales desde los puertos del mar Negro, que funcionó durante un año antes de que Moscú lo dejara en suspenso tras negarse en julio pasado a prorrogarlo, Erdogan recordó que Putin acusa a las naciones occidentales de no cumplir su parte del compromiso.
El presidente turco resaltó que para reactivar el acuerdo el Kremlin exige que el banco agrícola ruso vuelva al sistema SWIFT, con el fin de poder asegurar a los barcos utilizados en el transporte de cereales rusos. "Sin embargo, tanto en el tema SWIFT como en el de los seguros, Occidente tiene una visión muy diferente de Rusia", señaló.
::: Hasta que "Europa cumpla las promesas que me hizo" :::
"El 28 de agosto, el Secretario General de la ONU, Guterres, en la carta que envió, propuso un mecanismo intermediario que resultaría de la transacción SWIFT, no directamente SWIFT como querían los rusos", dijo Erdogan. "Dijeron que también se estaba trabajando en el tema de los seguros".
Añadió que Moscú plantea estas dos exigencias como "obligaciones" para reactivar la iniciativa, y que Putin le había dicho que no tomaría medidas al respecto hasta que "Europa cumpla las promesas que me hizo", según los medios turcos.
Turquía, miembro de la OTAN, está tratando de convencer a Rusia de que regrese a la llamada Iniciativa de Granos del Mar Negro, mediada por Ankara y las Naciones Unidas. Moscú se retiró en julio, poniendo fin a un año de exportaciones protegidas desde los puertos ucranianos en medio de la guerra.