“El Ministerio de Finanzas proporcionó todos los fondos necesarios para las principales tareas” del ejército, dijo Siluanov a la prensa el miércoles en una sesión informativa. “Todo lo que nuestras fuerzas armadas necesitan para sus tareas en la operación militar especial están cubiertas”.
Rusia planea un gran aumento en el gasto en defensa en 2024, a 10,8 billones de rublos (US$112.000 millones) frente a los 6,4 billones de rublos de este año, lo que supera los desembolsos en ayuda social pese a que el presidente Vladímir Putin se prepara para postularse para un quinto mandato en las elecciones de marzo.
Según Siluanov, ingresos mayores de lo esperado para el presupuesto de Rusia provenientes de sectores distintos del petróleo y el gas en 2023 permitieron al Gobierno gastar más de lo planeado. Esto ocurre incluso pese a sanciones internacionales, como un límite de precios a las ventas de petróleo, que apuntaban a agotar las arcas del Estado y aumentar la presión sobre la economía.
El gasto presupuestario general de Rusia superó el objetivo en más de 3 billones de rublos, es decir, 32,2 billones de rublos, dijo Siluanov. Aunque ha cubierto las necesidades del ejército durante la guerra, el Gobierno no redujo el gasto en infraestructura, inversión ni servicios sociales, dijo.