que Teherán no estuvo involucrado en un ataque que mató a tres soldados de Estados Unidos cerca de la frontera con Siria.
En declaraciones difundidas por la agencia estatal de noticias IRNA, la delegación aseguró que "Irán no tenía ninguna conexión y no tenía nada que ver con el ataque a la base estadounidense". Sin embargo, argumentó que "existe un conflicto entre las fuerzas estadounidenses y grupos de resistencia en la región que responden a los ataques."
Es la primera vez que miembros de las fuerzas militares estadounidenses mueren como resultado de fuego hostil desde el reinicio de la guerra entre Israel y Hamás.
El Mando Central de EE. UU. (CENTCOM, por sus siglas en inglés) indicó el 28 de enero que el ataque había alcanzado una base de apoyo logístico situada en la Torre 22, en el noreste de Jordania, y que había herido al menos a 34 miembros del servicio, ocho de los cuales tuvieron que ser evacuados del país.
En la base hay unos 350 efectivos del Ejército y la Fuerza Aérea estadounidenses que llevan a cabo "una serie de funciones clave de apoyo" para la coalición internacional contra el grupo yihadista Estado Islámico, precisó el CENTCOM.