regional sobre migración, durante una reunión en Washington con Estados Unidos y México, en la que se decidió apoyar a las poblaciones marginales y crear un grupo de trabajo para mejorar la seguridad en las fronteras.
La migración irregular es uno de los temas que más preocupa a los estadounidenses a pocos meses de las presidenciales de noviembre.
"Es un tema de importancia crítica para el presidente (Joe) Biden", declaró Vanessa Vidal Castellanos, portavoz adjunta del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca en una rueda de prensa por videoconferencia.
El número récord de migrantes y solicitantes de asilo que llegan a Estados Unidos se ha convertido en un quebradero de cabeza para el presidente demócrata, a quien los republicanos acusan de no hacer lo suficiente para resolverlo.
La patrulla fronteriza estadounidense ha interceptado a migrantes en situación irregular en la frontera con México más de 2,7 millones de veces desde enero de 2023, de los cuales más de 800.000 eran mexicanos y más de 285.000 guatemaltecos, según datos oficiales.
El gobierno de Biden permanece en contacto regular con su vecino del sur y está convencido de que la reciente llegada al poder del presidente progresista guatemalteco Bernardo Arévalo le será de gran ayuda.
::: "Fantástica"
Fue una reunión "fantástica" porque es la primera trilateral, declaró a periodistas la canciller mexicana Alicia Bárcena.
"Vamos a trabajar juntos en las causas estructurales de la migración, en explorar vías regulares de movilidad laboral, en cómo vamos a proteger" las fronteras, así como en infraestructura, en seguridad y "en el intercambio de información sobre el tráfico de personas, de drogas, de armas", resumió.
"Raíces, causas, tal vez son palabras que agregamos a una palabra que resume todo que es desarrollo, que es lo que no tenemos", declaró su homólogo guatemalteco, Carlos Ramiro Martínez.
::: Mensaje recibido.
Los participantes propusieron "promover inversiones en Guatemala que desarrollen infraestructura y amplíen el acceso a salud, educación, electrificación y vivienda", señala un comunicado conjunto.
También hicieron hincapié en la necesidad de fomentar la productividad económica, impulsar las cadenas de suministro y crear empleos en la región.
Según Eric Jacobstein, un alto cargo del Departamento de Estado, se decidió "apoyar a las poblaciones marginales, indígenas, mujeres" y "hacer más en el Altiplano Occidental" de Guatemala, de donde vienen muchos migrantes.
::: Contención
En cuanto a la seguridad, los tres países hablaron de "la necesidad" de "coordinar mejor la contención en las fronteras de una manera digna y humanitaria", afirmó por su parte Blas Núñez-Neto, subsecretario del Departamento de Seguridad Interior (DHS) en la rueda de prensa.
Para lograrlo se comprometieron a establecer un grupo de trabajo trilateral "de carácter operativo".
Las policías de los tres países colaborarán "para detectar las deficiencias en materia de seguridad, intercambiar información y elaborar planes operativos coordinados", informa el comunicado conjunto.
Los tres volverán a hablar de migración en abril, pero esta vez con sus vecinos.
Guatemala anunció que acogerá la reunión regional de la Declaración sobre la Migración y Protección de Los Ángeles, lanzada en la Cumbre de las Américas de 2022.
"Los países de origen, de tránsito, de destino deben trabajar juntos porque ningún país por sí solo puede afrontar eficazmente este desafío", recalcó el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken.
Para México hay que fortalecer "las vías regulares" y asegurarse de que las personas "encuentren" oportunidades, explicó Bárcena.
El gobierno de Biden creó una serie de "vías legales" para emigrar a Estados Unidos, como pedir cita a través de una aplicación de teléfono móvil (CBP One), hacer los trámites en los países por los que pasan los migrantes o acogerse a permisos humanitarios y de reunificación familiar.
Entre estas vías figuran las visas laborales, muy importantes tanto para el gobierno del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador como para Arévalo.
La reunión se celebra la víspera de que Biden y Donald Trump, su predecesor y posible rival en los comicios de noviembre, viajen a la frontera con México para tratar la crisis migratoria.
México, que celebra elecciones en junio, reclama con insistencia la regularización de millones de migrantes que viven en Estados Unidos, una de las promesas de campaña de Biden que nunca se concretó por la oposición de los republicanos.