que se va a prolongar hasta el martes y que se espera cuente con un fuerte contenido político y económico, por las tensiones comerciales crecientes entre la Unión Europea y Pekín, además de la guerra desatada por Rusia tras su invasión a Ucrania, en febrero de 2022.
El presidente chino aterrizó en el aeropuerto de Orly, al sur de París, donde fue recibido por el primer ministro francés, Gabriel Attal. La agenda oficial de la visita de Xi, en la práctica, comienza el lunes a media mañana, cuando será recibido en el Palacio del Elíseo por el presidente francés, Emmanuel Macron, que para la ocasión estará acompañado por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Es la primera gira europea de Xi desde 2019, cuando la pandemia del SARS-CoV-2 aisló al gigante asiático del mundo durante casi tres años. La visita se llevará a cabo bajo el sello del equilibrio diplomático, con una parada en Francia, que desde hace un año le pide a China usar su influencia para hacer entrar a "Rusia en razón", y otras etapas en Serbia y Hungría, dos países cercanos a Moscú.
"No es parte ni participante”
Macron defenderá la "reciprocidad" comercial y la búsqueda de una solución a la guerra de Ucrania frente a un mandatario que muestra su apoyo a Rusia, y con la presencia de Von der Leyen busca expresar claramente que la discusión sobre los contenciosos económicos y comerciales con China no se llevan a cabo solo con Francia, sino con toda la Unión Europea.
Por la tarde habrá dos actos protocolarios y una declaración a la prensa, sin preguntas. El martes el diálogo seguirá en los Pirineos, en un intento por ofrecer a Xi un marco más distendido. El mandatario chino, en tanto, señaló a través de un artículo publicado en Le Figaro que espera colaborar para encontrar vías de solución a la guerra desatada por Rusia en Ucrania, y subrayó que su país "no es parte ni participante” en el conflicto.