de Tel Aviv, en una escalada del conflicto que la diplomacia internacional intenta detener con nuevos esfuerzos para reanudar la negociación de una tregua. El ataque, que causó un herido leve, es el primero del grupo islamista palestino contra esa parte del país en casi seis meses.
Las sirenas de alarma resonaron en el centro de Israel por primera vez en meses. Poco después, las brigadas Ezedin al Qasam, brazo armado de Hamás, afirmaron en Telegram que habían atacado Tel Aviv "con una importante andanada de cohetes en respuesta a las masacres sionistas contra civiles".
"Tras las sirenas, se identificaron ocho proyectiles que cruzaban desde la zona de Rafah hacia territorio israelí y varios de ellos fueron interceptados", confirmó el Ejército israelí en un comunicado. Horas antes, los bombardeos y los disparos de artillería israelíes habían golpeado el norte y el centro del territorio palestino, así como Rafah, la ciudad en el extremo sur de la Franja de Gaza de la que han huido cientos de miles de palestinos y donde continúa habiendo combates pese a que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) ordenó el viernes a Israel suspender las operaciones en este sector.
Un portavoz militar ya adelantó la semana pasada que el Ejército israelí creía que Hamás tenía en Rafah un arsenal de cohetes con capacidad para alcanzar a centro de Israel y que harían uso de él a medida que Israel avanzara hacia el interior de esa ciudad del extremo meridional del enclave, fronteriza con Egipto.
El servicio de emergencias Magen David Adom informó de que atendió a una persona que resultó herida leve mientras corría a un refugio, sin aclarar el lugar del impacto. Los servicios de emergencia informaron de que ha caído metralla de los cohetes interceptados en varios lugares, en la ciudad de Ranana, al norte de Tel Aviv, y también en las urbes de Petah Tikva y Bnei Brak. La defensa civil gazatí, por su parte, afirmó que recuperó seis cuerpos tras un ataque aéreo contra una casa en el este de Rafah.