partirá la próxima semana hacia la central nuclear de Zaporozhie para evaluar la situación en la planta nuclear más grande de Europa, donde la seguridad es precaria.
"Hay que evitar a toda costa un accidente nuclear, y nunca se debe atacar una central nuclear. Las consecuencias podrían ser desastrosas, y nadie saldría beneficiado. Sigo decidido a hacer todo lo que esté en mi poder para proteger la seguridad nuclear mientras continúen los combates", declaró el alto funcionario, citado en un comunicado de la agencia nuclear de la ONU.
Esta será la quinta vez que el director cruce el frente para acceder a la planta de Zaporozhie, luego de que se estableciera allí una presencia permanente desde el 1 de septiembre de 2022 para monitorear la situación en el sitio, que ha sido objeto de ataques reiterados de Kiev desde que las fuerzas rusas tomaron el control de esa zona.
Se reporta en el comunicado que el equipo del OIEA estacionado en el lugar sigue oyendo explosiones y otras pruebas de actividad militar en sus cercanías. Así, el 20 de agosto se le instruyó a refugiarse en el interior de la planta, en medio de una amenaza de ataque de drones. Asimismo, seis días más tarde hubo que cancelar una planeada inspección de instalaciones en su área externa.
Desde que Grossi la visitó por última vez, en febrero, la central ha sufrido ataques de drones, cortes de líneas eléctricas, y a principios de este mes un incendio causó importantes daños en una de sus dos torres de refrigeración.
"Como demuestran claramente estos recientes y muy preocupantes incidentes, la seguridad nuclear en la central de Zaporozhie sigue siendo extremadamente desafiante", advirtió el director.
• Las Fuerzas Armadas de Ucrania han estado lanzando en el último tiempo repetidos ataques con drones y artillería contra la ciudad rusa de Energodar, donde se ubica la central nuclear de Zaporozhie, afectando al funcionamiento de algunas de las instalaciones. Al mismo tiempo, culpan a Rusia de estos ataques, aunque no han presentado ninguna prueba que respalde esas acusaciones. Asimismo, las fuerzas ucranianas han hecho intentos de atacar la central nuclear de Kursk.
• Mientras tanto, desde Occidente abordan el tema de la amenaza nuclear, pero evitan nombrar a los autores de los ataques contra las instalaciones.
• Ante estos acontecimientos, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, descartó la posibilidad de mantener negociaciones con Kiev, afirmando que no hay nada de qué hablar con una parte del conflicto que ataca a civiles e instalaciones nucleares.