dijo este jueves (19.09.2024) el Ejército de Israel, en medio de crecientes tensiones, tras dos ataques masivos a dispositivos de comunicaciones de Hezbolá esta semana, que fueron atribuidos a Israel.
El Ejército Israelí dijo que los ataques aéreos alcanzaron objetivos de Hezbolá en Chihine, Tayibe, Blida, Meiss El Jabal, Aitaroun y Kfarkela, en el sur del Líbano, así como una instalación de almacenamiento de armas de Hezbolá en el área de Khiam.
Por otra parte, los medios israelíes informaron que varias personas habrían resultado heridas en el norte de Israel tras el lanzamiento de al menos dos misiles antitanque disparados desde Líbano, pero no hubo confirmación oficial.
Los últimos ataques israelíes siguen a un período de creciente preocupación por una escalada del conflicto en la frontera con el sur del Líbano, donde las fuerzas israelíes han intercambiado disparos durante meses con la milicia de Hezbolá -respaldada por Irán y considerada como organización terrorista por la Unión Europea, EE. UU., Argentina y otros países occidentales.
El miércoles, Hezbolá disparó alrededor de 20 proyectiles contra Israel, la mayoría de los cuales fueron interceptados por los sistemas de defensa aérea sin causar heridos, según el Ejército. Alrededor de 10 misiles habrían sido disparados contra la zona del Monte Hermón, en los Altos del Golán ocupados por Israel, que tiene allí instalaciones clave de vigilancia, espionaje y defensa aérea.
::: Tras ataques con bíperes y walkie-talkies atribuidos a Israel
Esta semana, 32 personas murieron y más de 3.200 resultaron heridas en 24 horas, tras dos sofisticados ataques dirigidos a dispositivos de comunicación (bíperes y walkie-talkies) utilizados por agentes de Hezbolá. La formación chií, que atribuyó el ataque del martes a Israel y prometió venganza, aún no se ha pronunciado sobre las detonaciones del miércoles.
Israel no ha comentado directamente los ataques, que, según múltiples fuentes de seguridad, habrían sido llevados a cabo por su agencia de espionaje Mossad.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, había anunciado el martes, antes de las explosiones simultáneas de dispositivos de comunicación de Hezbolá en el Líbano, que el retorno de los civiles desplazados por los combates con el movimiento Hezbolá en la frontera con Líbano, en el norte de Israel, se había convertido en prioridad de su Gobierno, más allá de la guerra contra Hamás en Gaza.
::: Frente libanés, entre objetivos de la guerra de Israel
El miércoles, también el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, dijo que la guerra que Israel ha estado librando en Gaza desde octubre pasado, después de que hombres armados liderados por Hamás atacaran comunidades en el sur de Israel, estaba entrando en una "nueva fase".
El foco ahora se desplaza hacia la frontera norte, hacia donde se están enviando más unidades y recursos militares, dijo Gallant. Y, según funcionarios israelíes, las fuerzas que se están desplegando en la frontera incluyen la 98.ª División, una formación de élite que incluye elementos de comando y paracaidistas que han estado luchando en Gaza.
Hezbolá lanzó una andanada de misiles contra Israel el día después del atentado del 7 de octubre por parte de Hamás y, desde entonces, ha habido un constante intercambio de disparos que constantemente se teme que pueda escalar hasta convertirse en una guerra a gran escala.
Sin embargo, decenas de miles de personas han sido evacuadas a ambos lados de la frontera y ha habido una creciente presión en Israel para que el Gobierno devuelva a los más de 60.000 evacuados a sus hogares. Algo que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, prometió también el miércoles.
"Ya he dicho que devolveremos a los residentes del norte (de Israel) a salvo a sus hogares, y eso es exactamente lo que haremos", reiteró Netanyahu en un breve mensaje de video.
Alidos de Israel, como Estados Unidos y Alemania, han reaccionado pidiendo evitar "una mayor escalada" en Oriente Medio. "Durante meses, nosotros y todos nuestros socios hemos mantenido conversaciones, hablado hasta la saciedad, luchando por el más mínimo avance hacia la estabilidad", escribió la ministra alemana de Exteriores, Annalena Baerbock, en la red social X. La jefa de la diplomacia germana recalcó que "el ataque y el contraataque no moverán la región ni un milímetro hacia la paz".