“Estoy muy optimista y en espera de que por primera vez vamos a tener algo hecho este año”, señaló Alberto Gonzales, ex procurador general estadunidense durante el gobierno del presidente George W. Bush.
Apuntó que la inmigración es un problema federal no resuelto que afecta a las autoridades policiales a nivel estatal y local, quienes tienen que lidiar con los inmigrantes indocumentados en las comunidades.
Reproduciendo el discurso migratorio del gobierno de Bush, Gonzales dijo que aunque la mayoría de los indocumentados no violan la ley más allá de ingresar ilegalmente a Estados Unidos, algunos sí comenten crímenes.
“A menudo las policías tienen que lidiar con crímenes cometidos por personas que no deberían estar aquí en primer lugar”, enfatizó.
Por su parte, Ralph Schulz, presidente de la Cámara de Comercio en el área de Nashville, Tennesse, aseguró que la comunidad empresarial en la zona sur del país está impulsando la aprobación de una reforma migratoria, que incluya la seguridad fronteriza, la reforma en la emisión de visas, el acceso a la naturalización.
Tras aseverar que la creación de mayores oportunidades para los trabajadores indocumentados en la región es importante, destacó el beneficio económico, apuntó.
Schultz afirmó que los empleadores apoyan que los estudiantes, cuyos padres sean inmigrantes indocumentados tengan la oportunidad de una educación superior, así como el programa de visas para trabajadores con capacitación superior.
Agregó además que los empresarios apoyan el programa obligatorio de verificación de estatus migratorio de los trabajadores.
En tanto, director del Foro Nacional de Inmigración, Ali Noorani, puntualizó que aunque es muy probable que el programa denominado E-verify permanezca como sistema de verificación obligatorio, no se puede implementar a nivel nacional sin que se legalice a los trabajadores para que tengan las mismas oportunidades.
“Tener E-verify sin la legalización no cubriría las necesidades de nuestra economía”, remarcó.
En tanto, el presidente de la Comisión Sureña para la Libertad Ética y Religiosa, Richard Land, señaló que los estadunidenses están más listos para la reforma migratoria que sus representantes electos en el Congreso.
Reiteró el llamado al público para presionar a los congresistas y pedirles que “dejen de preocuparse por la próxima elección y comenzar a actuar como hombres de Estado en beneficio de las generaciones futuras”.
Indicó que las autoridades evangélicas continuarán su labor de “educar y movilizar a sus congregaciones en todo el país para que adopten una reforma migratoria justa”.
Land se dijo confiado en que los evangélicos cristianos apoyan la reforma integral al sistema migratorio.
De acuerdo con un sondeo del Instituto de Investigación Pública en Religión, dado a conocer la semana pasada, el 74 por ciento de los hispanos católicos y el 62 por ciento de los católicos blancos apoyan que la reforma incluya una vía para la obtención de la ciudadanía.
En tanto, los mormones favorecen la naturalización de los inmigrantes indocumentados en 63 por ciento y los evangélicos protestantes con el 56 por ciento. Ambos grupos forman la base religiosa del Partido Republicano.
Land recordó que el próximo 17 de abril se llevará a cabo en la capital estadunidense el Día de Acción y Oración, encabezada por los evangélicos cristianos.
En el evento, un contingente de unos 200 evangelistas visitarán a legisladores de ambas cámaras en el Congreso para urgirlos a aprobar la ley de reforma al sistema migratorio.