"Nuestras oraciones están con el pueblo de West", expresó Obama en un comunicado enviado por la Casa Blanca.
El presidente, que participará hoy en Boston en una ceremonia por las víctimas de los atentados del pasado lunes en esa ciudad, dio las gracias a los equipos de emergencia en West "que trabajaron sin descanso durante toda la noche para contener la situación y atender a los heridos".
"Una comunidad muy unida ha sido sacudida y personas buenas y trabajadoras han perdido la vida", destacó Obama sobre la explosión en la planta de fertilizantes, ubicada cerca de Waco, en el estado de Texas.
El Gobierno, a través de la agencia federal de emergencias (FEMA), está "en estrecho contacto" con las autoridades estatales y locales para dar apoyo en las operaciones de rescate y búsqueda de víctimas, que todavía continúan.
Ante esta "tragedia", los residentes de West "contarán con el apoyo del pueblo estadounidense", aseguró Obama.
El alcalde de West, Tommy Muska, explicó en una conferencia de prensa que de 50 a 60 casas han quedado demolidas y que casi la mitad de los 2.800 habitantes del pueblo han sido evacuados.
"La explosión fue como la de una bomba nuclear", describió el alcalde.
Mientras, el portavoz de la policía de Waco, Patrick Swanton, indicó que no se conoce el paradero de al menos tres bomberos que acudieron a la planta de fertilizantes al anochecer del miércoles tras un aviso de incendio.