La visita de Estado que el presidente chino Xi Jinping realizará por el país, en correspondencia a la que el mandatario mexicano Enrique Peña Nieto hizo a la nación asiática en abril pasado, favorecerá el relanzamiento de la relación bilateral, que se vio afectada en 2009 por la crisis epidemiológica generada por el virus de Influenza A H1N1.
Además, de acuerdo con las agendas de ambos mandatarios, el acercamiento busca impulsar el comercio y la exportación de productos agrícolas mexicanos al gigante asiático, a donde a la fecha son escasos los productos frescos que ingresan, como aguacate y limón.
En 2012 el volumen del comercio bilateral ascendía a más de 62 mil millones de dólares (mdd), de acuerdo con cifras del Banco de México citadas por la Subsecretaría de Comercio Exterior; un incremento considerable respecto a los 17 mil 560 mdd que a 2008 reporta la embajada de China en México en su página web, con superávit significativo para la nación asiática.
México tiene presencia comercial en China, hacia donde exporta aceite de petróleo y minerales de cobre, además de algunos productos electrónicos, circuitos integrados y módulos microelectrónicos; lo que se suma a las actividades que desarrollan allá empresas como Grupo Maseca, Bimbo, Softtek y los grupos Alfa y Kuo, entre otras más, según cita ProMéxico.
Las importaciones que realiza se inscriben en el rubro manufacturero, además de aparatos electrónicos, de cómputo y equipos de comunicación; en tanto que la presencia de empresas chinas es limitada al igual que las inversiones que se calculan en cien millones de dólares en firmas de telecomunicaciones e informática como Huawei.
Las reuniones que sostendrán en México el presidente Peña Nieto y Xi Jinping permitirán avanzar en el equilibrio de la relación comercial bilateral, en el que se mostró interesado el gobierno asiático durante el encuentro de abril pasado, impulsando mecanismos que favorezcan el mayor intercambio de mercancías.