"Estos dos grupos capturados en nuestro territorio pertenecen a dos bandas muy conocidas de paramilitares colombianos, inclusive uno de ellos pertenece a la banda de uno de los más buscados en Colombia: Chepe Barrera, que se habría instalado en nuestro territorio", dijo Rodríguez a través del canal del Estado.
"Presumimos con mucha fuerza que esto sea parte de un plan que se orquesta desde allá (Bogotá) para atentar contra la vida de nuestro presidente (Nicolás Maduro) y contra la estabilidad del gobierno bolivariano (...) Nos crea suspicacia qué conexiones pueden tener estos señores con elementos de la extrema derecha" venezolana, agregó el ministro.
La primera captura, según Rodríguez, se realizó en el estado Táchira (occidente), donde fueron detenidos seis integrantes de la banda Los Rastrojos, portando un fusil ruso AK47, dos pistolas, un revólver, una escopeta calibre 12, dos granadas, cartuchos de distinto calibre, dinero en efectivo y una motocicleta.
El segundo grupo de tres personas fue capturado en el estado Portuguesa (centro llano del país), portando armas, cartuchos de municiones e incluso uniformes militares de las fuerzas venezolanas.
Ambos grupos tenían previsto dirigirse a Caracas "para cumplir una misión que les sería asignada" al llegar a la capital, explicó el ministro.
Al respecto, Maduro escribió en su cuenta de Twitter: "La guerra sicológica y la campaña sucia contra nuestra Patria tiene como base traer la violencia Fascista con Paramilitares desde Colombia".
El domingo, el periodista y ex ministro de la Defensa del ex presidente Hugo Chávez, José Vicente Rangel, denunció que la oposición habría comprado 18 aviones para atacar a Venezuela desde una base estadounidense ubicada en Colombia.
Con Bogotá las relaciones experimentaron tensiones luego de que el presidente Juan Manuel Santos recibiera el mes pasado al líder opositor Henrique Capriles, quien perdió las elecciones presidenciales del 14 de abril por 1,49% de los votos e impugnó el resultado electoral.
Maduro incluso planteó a raíz de ese encuentro que desde Colombia se fragua una "conspiración activa" y una "campaña brutal" contra su gobierno. Luego aseguró que estaría dispuesto a "reconstruir" las relaciones con su vecino.