En una entrevista para CNN, Mike Rogers, director del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, expresó además que información sobre los complots terroristas detenidos será publicada esta semana por el gobierno, lo que reduciría las críticas al programa.
"Si pudieras ver tan sólo el número de casos en que hemos podido detener un complot, creo que los estadunidenses llegarían a una conclusión diferente de toda la retórica engañosa que he escuchado durante las últimas semanas", aseveró Rogers a la conductora Candy Crowley.
El legislador se negó sin embargo a ofrecer detalles sobre tales planes, aunque se mostró optimista de que la información que supuestamente será ofrecida por el gobierno será tan precisa como sea posible sin otorgar detalles que pudieran vulnerar la seguridad en el país.
"Creo que sería más difícil atrapar terroristas si no tenemos algo como esto", dijo Rogers en referencia a la capacidad del gobierno para obtener mediante una orden secreta de una corte los registros telefónicos de las llamadas de millones de estadunidenses.
Reiteró también que los registros de las llamadas obtenidos no incluyen su contenido, y que ninguna autoridad puede, mediante este programa de vigilancia, escuchar conversaciones telefónicas o leer correos electrónicos.
El senador republicano por el estado de Georgia, Saxby Chambliss, explicó por su parte que el espionaje telefónico permitió al gobierno detener un ataque con explosivos en Nueva York, conducido por Najibullah Zazi, y arrestar a un individuo en conexión con las explosiones en Bombay de 2008.
En una entrevista transmitida por el canal NBC, el senador justificó además la necesidad del programa de espionaje telefónico debido a que a su juicio el gobierno no hacía los suficiente para frenar estos complots antes de los atentados terroristas de 2001.
"Ciertamente no estábamos haciendo las cosas que éramos capaces de hacer para asegurarnos de que malos individuos no adquieran los instrumentos (para llevar a cabo ataques)", afirmó Chambliss.
En el mismo programa de entrevistas, el senador demócrata Mark Udall opinó sin embargo que el gobierno de Estados Unidos podría lograr un equilibrio entre prevenir ataques terroristas y respetar el derecho a la privacidad de los ciudadanos.
"No creo que recolectar millones y millones de llamadas telefónicas de estadunidenses esté haciéndonos más seguros. Creo que debemos tener este debate", aseguró.
Adelantó que propondrá una iniciativa de ley que obligue al gobierno a probar la sospecha de vínculos terroristas antes de obtener el permiso de acceder a registros telefónicos de cualquier persona.