Transcribir la hora y veinte de preguntas y respuestas-arduo trabajo que nos dejó a muchos sin dormir-, significaría un libro. Aquí, algunas de las más trascendentes.
La mía fue en nombre de los 50 mil argentinos que me encontré en Río de Janeiro y me decían 'vas a viajar con el Papa, pregúntale cuándo va a venir a la Argentina'.