cual, afirmó, fue en pro de la seguridad.
En un mensaje difundido por la televisión estatal, un día después de la violenta intervención de las fuerza, ante los enfrentamientos entre seguidores y opositores a Morsi, ElBeblawi dijo que no tuvo otra opción, más que actuar.
El jefe de gobierno del gobierno de transición, instalado tras el derrocamiento de Morsi el 3 de julio pasado, dijo que la decisión de romper los plantones de protesta "no fue fácil" y se produjo sólo después de que se agotaron los esfuerzos para una mediación.
Al menos 525 personas murieron, tres mil 717 resultaron heridas y más de 300 fueron detenidas durante el operativo del miércoles de las fuerzas armadas contra los manifestantes pro Morsi, según un balance dado a conocer esta tarde por el Ministerio de Sanidad.
Sin embargo, la Hermandad Musulmana, la organización política del depuesto presidente egipcio, cifró en más de cuatro mil 500 los muertos y en más de 10 mil los heridos, la mayoría en El Cairo y Alejandría, la segunda ciudad de Egipto.
"Encontramos que las cosas habían llegado a un punto que ningún Estado que se precie de serlo podría aceptar", afirmó ElBalawi, tras expresar su condena a la anarquía y los ataques lanzados por los manifestantes contra las comisarias, hospitales y oficinas de gobierno.
Como gobierno, agregó, respetamos el derecho de las protestas pacíficas. Pero en todos los países del mundo, los derechos se respetan, siempre y cuando haya un respeto por los derechos de los demás, esto se logra a través de un estado de derecho.
"Como estado, llegamos a un nivel en el que no podría aceptar más este método de protesta. Todavía nos dimos una oportunidad para la reconciliación, e incluso para la meditación internacional, pero no hubo ninguna respuesta", dijo ElBeblawi,
El mandatario en funciones consideró que los manifestantes pro Morsi abusaron de su libre derecho de manifestarse, mediante el bloqueo de carreteras y los atacar a civiles, a personas contrarias al depuesto presidente y contrarias a sus ideales.
"Hemos respetado los sentimientos de los egipcios en el Ramadán y el Eid, pero entonces el Estado tuvo que intervenir para restaurar la seguridad de los egipcios", dijo en alusión al mes sagrado de ayuno islámico y la festividad con la que concluye.
"La dispersión de las sentadas tenía que pasar", subrayó el primer ministro, según un reporte de la televisión árabe Al Yazira.
En su mensaje, ElBeblawi también se refirió al Estado de Emergencia declarado la víspera por un mes en todo el país y al toque de queda nocturno impuesto en la capital y 11 provincias, las cuales afirmó son por el bien del pueblo y la seguridad.
Además, el primer ministro, destacó que el gobierno provisional avanza en el plan de trabajo a favor del futuro del país y desea llevar a cabo la redacción de una nueva Constitución, en la que se fijen las bases para las elecciones y el futuro gobierno democrático.
"Si Dios quiere, vamos a seguir. Vamos a construir nuestro Estado democrático y civil", concluyó el mensaje, difundido integro en el Servicio de Información Estatal de Egipto, mientras seguidores de Morsi salen de nuevo a las calles, ahora para condenar la represión.