La Cancillería siria lo informó en una declaración transmitida por la televisión estatal, pero no precisó detalles de cómo y cuándo se ejecutará la visita de los investigadores, cuyo anuncio se produce después de que la máxima responsable de desarme de la ONU, Angela Kane, que llegó ayer a Damasco, mantuvo una reunión con el ministro de Relaciones Exteriores, Walid al Muallim.
"Siria está dispuesta a cooperar con los inspectores en esta investigación para desenmascarar las mentiras de los terroristas cuando afirman que las tropas de gobierno habían usado sustancias bélicas en Al Ghuta Al Sharkiya", indicó la declaración de la Cancillería siria.
La misión de la ONU arribó a Siria el 19 de agosto para investigar puntualmente otros supuestos ataque con gas venenoso en el marco del conflicto interno que el país árabe vive desde hace más de dos años y que ya causó más de 100.000 muertos según ONU.
El supuesto ataque químico ocurrió dos días después e inicialmente el gobierno sirio del presidente Bashar al Assad se había negado a autorizar el viaje de los inspectores a esa zona, porque no estaba entre los tres lugares pactados previamente.
Pero luego de que lo anunció Damasco, la misión de Naciones Unidas confirmó en un comunicado de la Secretaría General el permiso para visitar la zona y aseguró que comenzará mañana las pesquisas.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dio instrucciones al jefe del grupo de inspectores, el profesor sueco Åke Sellström, para que otorgue la máxima prioridad al incidente en el que, según rebeldes sirios, le costó la vida a más de 1.000 personas.
Asimismo, confirmó que el gobierno sirio prometido la "cooperación necesaria" con la investigación del incidente, incluido el "cese de las hostilidades" en el lugar del ataque.
Según la oposición, la situación de seguridad en la zona donde se produjo el supuesto ataque químico es muy mala, pero aseguró que le garantizaría la seguridad de los expertos de la ONU.
Ayer, por primera vez desde la denuncia de la oposición siria, la organización humanitaria Médicos sin Fronteras (MSF) aportó información independientes sobre el ataque del miércoles pasado sobre Al Ghuta.
En un comunicado, MSF informó que en tres hospitales de la provincia de Damasco con los que colabora desde 2012 afirman que desde el miércoles trataron a 3.600 pacientes “con síntomas neurotóxicos”, de los que 355 murieron en poco tiempo.
En este contexto, Estados Unidos y el Reino Unido se mostraron unidos al lanzar una amenaza de “respuesta grave” contra el gobierno sirio de confirmarse el supuesto uso de armas químicas contra civiles, informaron fuentes oficiales británicas que precisaron que Barack Obama y David Cameron llegaron a esta postura en una conversación telefónica que mantuvieron anoche.