El portal digital de la estatal agencia ABI señaló que anoche subieron a 30 los decesos por el enfrentamiento registrado la madrugada del viernes entre reos de Palmasola, considerada la cárcel más hacinada y peligrosa de Bolivia.
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, señaló: "tenemos 30 personas que han fallecido, 29 mayores y un menor de un año y medio, 29 personas han fallecido en el lugar del hecho y una en un centro de salud".
Explicó que la mayoría de los fallecidos se encontraba en el segundo piso del bloque A del centro penal, y atribuyó la situación a una pugna de poder y control interno entre reos de los sectores A y B del área conocida como Chonchocorito.
Según Romero, la violencia se inició cuando un grupo de internos del pabellón B se desplazó al A con armas artesanales y punzocortantes, machetes y cuchillos, así como además garrafas de gas, usadas para provocar asfixia o como lanza llamas, precisó.
El vocero de gobierno señaló que el uso del gas "provocó un gran incendio en el área" y causó una "bola de fuego" que alcanzó un dormitorio donde dormía un menor, hijo de un interno, quien pereció quemado.
Romero aseguró que los reclusos que provocaron el enfrentamiento son "delincuentes sentenciados, que han cometido delitos mayores", como asesinatos, violaciones, robos agravados o narcotráfico.
Según Romero, este tipo de enfrentamientos se producen por falta de control en los penales, debido a la precariedad del sistema penitenciario boliviano, por lo que anunció que se realizarán "requisas permanentes" en las distintas cárceles de ese país.
La víspera, el presidente boliviano Evo Morales dijo que está "muy consternado" por la tragedia de Palmasola, al tiempo que expresó sus condolencias y solidaridad con las víctimas y sus familiares.
"El país está de luto por semejante tragedia", declaró el jefe de Estado y anunció que instruirá una investigación profunda para establecer el origen y las responsabilidades de ese hecho.
El director de la oficina de Régimen Penitenciario, Ramiro Llanos, dijo a su vez que "lo sucedido en Palmasola es uno de los más graves del régimen penitenciario en Bolivia que nunca sucedió. No es fácil de comprender".