El mandatario boliviano acusó al presidente Barack Obama de "creerse que puede ser el interventor del mundo".
Por otra parte, reconoció que existen problemas con la jerarquía de la Iglesia católica de su país, en la víspera de la audiencia con el papa Francisco.
"Tenemos muchas diferencias con los jerarcas de la Iglesia boliviana. Cuando opinamos, nos dicen que no nos podemos meter, pero ellos pueden hacerlo", señaló.
"Cuando un obispo se acerca un partido antiimperialista, lo expulsan, pero si lo hace con uno de derecha, no sucede así y sigue dando misa", expresó.
Morales se reuniría más tarde con el presidente italiano Giorgio Napolitano, en una visita que la embajada calificó como de cortesía, porque el objetivo de su visita a Italia es la audiencia el viernes con el papa.